Pages

Subscribe:

Ads 468x60px

.

Labels

Social Icons

1/3/11

Mis adorables psicópatas

Dicen que uno de cada cien humanos es un psicópata, esos personajes denostados o afamados por sus andanzas mediáticas o históricas. Detrás de cada asesino, violador o dictador se suele esconder un psicópata, aunque no detrás de todos. Sin embargo, no todos los psicópatas tienen este perfil tan adorado por los medios de comunicación. Algunos psicópatas, o algunas, tienen una imagen mucho más sutil y benigna que los anteriores. Lo cual es de agradecer, pues deambular libremente entre un uno por ciento de asesinos en serie, sería una experiencia bastante delicada. Como decía, algunos psicópatas se esconden tras ese jefe demasiado exigente, tras ese ejecutivo agresivo, ese conductor competitivo, padre autoritario, madre dominante, marido maltratador, la esposa manipuladora, el hijo incorregible, el incendiario de bosques, el maltratador de animales, etc. Por lo visto, la génesis de estos especímenes es una infancia carente de afecto. De forma singular, los dos o tres primeros años de vida sin el afecto materno o un sustituto adecuado de este. Se puede decir que las personas que se crían sin ese afecto pasan a una especie de plan B. Activan todos sus mecanismos de supervivencia en solitario, sin socializar, sin las ataduras paternas, sin las constricciones sociales que requiere una vida en comunidad. Los rasgos distintivos de estos sujetos son, ausencia total de remordimientos, egoísmo profundo, incapacidad para sentir el dolor ajeno y gran capacidad de seducir y manipular a los demás para beneficio propio. De esta última cualidad, que muchos hacen gala, se deriva el adjetivo de adorables.

0 comentarios:

Publicar un comentario