Españoles, España ha muerto

¿Existe España?
Respuesta fácil: Sí. Por supuesto que existe. 

Respuesta compleja: Si la economía está dirigida por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, los sublimes y ubicuos mercados, Estados Unidos o incluso Alemania, podemos afirmar que España como entidad económica soberana no existe. Si la política está condicionada por la Unión Europea o Estados Unidos tampoco podemos afirmar la completa soberanía de España en el terreno político. En cuanto al plano militar, se encuentra con mayor autonomía, pero notablemente condicionado por la OTAN y de forma singular por los Estados Unidos. En el terreno cultural estamos coordinados e influidos por ámbitos como el norte de África, Europa, Estados Unidos y, de forma singular, por América Latina, con los que se coordina las modificaciones del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Podríamos continuar con otros ámbitos como el diplomático, el comercial, el judicial, etc., pero creo que se entiende la idea que planteo: España, igual que muchos otros países, en realidad solo existen como una realidad romántica e identitaria en nuestras mentes y en las de nuestros interesados gobernantes. España agonizó durante el siglo XIX y feneció durante el XX bajo el plomo y la pólvora de la Guerra Civil, lo que queda hoy es un Estado libre asociado a Estados Unidos. Durante dicha guerra comenzó la intervención extranjera y a lo largo del franquismo se le proporcionó a España los cuidados paliativos vía Estados Unidos. Desde entonces y hasta el presente estamos intervenidos en todos los ámbitos de la realidad nacional. Lo mismo puede decirse de Reino Unido, Alemania, Japón y de medio mundo. Pero no nos preocupemos en demasía, pues Estados Unidos pasará a ser a lo largo de este siglo un Estado libre asociado a China. Y nosotros, con ellos.