Hay algunas personas que suelen reafirmarse diciendo "yo soy como soy y no pienso cambiar. Quien me quiera que me compre". Bien, por simple prudencia deberían preguntarse si todo lo que creen ser está bien como está o si es posible mejorar en algún aspecto. Pues renunciar a un posible cambio aumenta las probabilidades de continuar siendo idiotas, egoístas, torpes o hipócritas. Una dosis de autoestima está bien, pero de ahí a adorar la propia imbecilidad hay un trecho. Algunas personas no aprenden porque no quieren. Porque su propia arrogancia se lo impide, porque prefieren seguir equivocándose antes que admitir su error. Es gente condenada a no aprender nunca, a tropezar infinitas veces con la misma piedra.
25/10/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario