La vuelta al cole

Recuerdo como si fuera ayer el olor a tinta de los libros de texto o a la madera de los lápices. La emoción con que empezaba las jornadas y el tedio de los deberes. Para mí el colegio era un refugio divertido, una fuente inagotable de amigos, conocimientos y normas. Quienes se encuentran faltos de calor en el hogar suelen encontrarlo en la escuela. No obstante estamos a un abismo de otros países. En países donde abunda la miseria, la guerra o las ambrunas la escuela es mucho más que un lugar de aprendizaje. Es también un lugar seguro donde al menos durante las horas lectivas están protegidos del entorno. Es también una puerta a nuevas oportunidades, donde aprenderán las bases de futuros oficios. También es un espacio de socialización donde todos comparten experiencias y conocimiento que los demás pueden aprovechar. En nuestra sociedad todo ello se da por supuesto y solo se enfatiza la competitividad por el aprendizaje y los resultados académicos, obviando los otros valores de la escuela.