Deja que te toque

_Hola ¿te apetece tomar algo?
_Vamos al hostal este.
_No. No me has entendido. Te digo si quieres tomar algo.
_Ahora estoy trabajando...
_Bueno, cobras por horas ¿no?
_Sí.
_Pues te pago las siguientes seis horas ¿Vale?
_Pero ¿dónde quieres ir?
_Bueno, primero podemos tomar algo por aquí. Luego nos pondremos cómodos.
_Es que si mis compañeras ven que me voy por ahí y tardo mucho avisarán a la policía.
_Bueno. ¿Quieres decírle que estarás conmigo? Puedes enseñarle mi carné.
_Venga. Vale. Ven.

* * *

_¿Te ha gustado la cena?

_Sí, muchas gracias.

_De nada. A ti por acompañarme.

_¿Qué quieres que te haga?

_Bueno, ahora ya nos conocemos un poco mejor. Estaría bien ir con calma ¿no crees?

_No sé si eres consciente de a lo que me dedico.

_Bueno, este es mi día ¿no? Por un día no vas a dedicarte a ello. ¿No crees?

_Y ¿qué hacemos? Déjame que te toque.

_No. Estate quieta.

_Eres muy raro ¿sabes?

_Deja que yo te vaya diciendo.

_Nunca he estado con nadie tan raro como tú. ¿No estarás loco?

_¿De verdad prefieres ir al grano sin más?

_No. Lo que pasa es que no sé dónde quieres llegar.

_No tengas prisa. Quítate la chaqueta. Luego las botas. Despacio. [...]. Ahora termina de quitarte la ropa. [...] Así. Lo estás haciendo muy bien. Eres muy bonita ¿sabes?

_Gracias.

_No pensarás que te he cogido al azar ¿no? [...].

_¿Me dejas ahora que te haga lo que sé?

_No. Túmbate. Así. Con las piernas abiertas. Así. Ahora tócate.

[...]

_¿Ahora qué te pasa?

_No lo sé.

_Ven. No llores. ¿Quieres parar?

_No es eso.

_Entonces qué te pasa.

_Es que nunca me han tratado así. Todos vienen a... lo mismo. Todos son iguales. Pero tú eres distinto.

_Bueno, me alegro de haber mejorado la imagen del hombre. Si quieres puedes vestirte. No quiero que te sientas mal.

_No. Yo quiero complacerte.