Puedes pasar toda tu vida preguntándote por el sentido que tiene la vida.
Puedes conjeturar sobre el propósito de que estemos aquí.
Sobre los motivos que han llevado al Universo a crear formas de vida autoconscientes.
Puedes preguntarte una y mil veces qué función debemos desempeñar.
Qué tareas debemos acometer para ser útiles a la Creación.
Pero todas tus respuestas serán vagas e imprecisas.
Serán respuestas complacientes
del que prefiere una respuesta equivocada antes que una pregunta sin respuesta.
del que prefiere una respuesta equivocada antes que una pregunta sin respuesta.
Y entonces...
Un día ves nacer una nueva vida...
Y todas tus preguntas quedan respondidas.
El sentido de la vida es crear más vida.
Y podríamos preguntarnos de nuevo qué debe hacer esa vida nueva junto a la antigua.
Qué sentido tiene.
Pero la respuesta será siempre la misma.
El sentido de la vida es crear más vida.
Por tanto, todo lo demás es consecuente a la vida.
La vida debe crear vida.
Y esta debe vivir.
Y lo hace...
Porque el Universo quiere estar vivo.
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