Pages

Subscribe:

Ads 468x60px

.

Labels

Social Icons

11/12/11

Quiero seguir contigo I


     Todo había empezado como un juego para él. Estaba de viaje de negocios y la soledad le hizo acercarse a ella casi sin darse cuenta. Llevaba una semana fuera y aún tendría que permanecer otra más hasta completar las visitas que tenía encomendadas por su empresa. Una semana fuera de casa le parecía una eternidad. Dos, el infierno.
     Cuando quiso darse cuenta estaba tomando un café con una chica lo suficiente bonita como para hacerle olvidar a la que lo estaba esperando. Todo había comenzado en un restaurante, mientras él digería su soledad. Allí estaba ella insinuándose con sutileza pero sin dejar lugar a dudas. La distancia espacial y temporal hacían que la soledad tomara cuerpo. Que cristalizase y se tornara espesa e insoportable.
     En apenas unas horas ambos se habían dejado arrastrar por una fuerza irracional, imposible de frenar. Se vieron a la mañana siguiente y esa tarde, y al día siguiente y todos los días siguientes. Hasta que comenzaron a despojarse de la máscara que hace a todo parecer perfecto.
     _Tengo que parar esto. No voy a poder seguir haciéndolo _dijo él.
     _Tenía miedo de que acabaras diciendo eso.
     _No quiero hacerte daño... pero esto se me está yendo de las manos.
     _Ya. Supongo que quieres decir... más daño. Más daño del que me estás haciendo.
     _Pensé que iba a ser solo un juego...
     _Estas casado ¿no?
     _Sí.
     _¿Desde cuándo?
     _Vamos, qué importa eso ahora.
     _Hemos compartido casi cien horas en apenas una semana. Tengo derecho a saberlo ¿no?
     _Está bien. Desde hace dos años.
     _¿Hijos?
     _No.
     _¿Cuánto lleváis juntos?
     _Seis años. Cuatro de novios y dos casados.
     _Y por lo que dices... no tienes intención de dejarla.
     _No puedo hacerlo. Se moriría.
     _Claro. Siempre es mejor que me muera yo.
     _No estoy diciendo eso.
     _No... te preocupes. Entiendo lo que quieres decir. Está bien. No me importa. Quiero seguir contigo.
     _No te... ¿No me has entendido? He dicho...
     _He escuchado perfectamente. Y yo te digo que quiero seguir contigo. Aunque vuelvas con ella. Da igual. Ven a verme cuando puedas y yo iré a verte cuando puedas.
     _Estás loca. No...
     _Haberlo pensado antes de hacerme creer que eras el hombre de mi vida.
     Aquello lo removió por dentro. No esperaba que aquella chica frágil mostrara su amor incondicional. Estaba dispuesta a compartirlo con tal de no perderlo. Tal vez tenía que replantearse sus prioridades.
     _Estas cosas no suelen salir bien.
     _Es hora de ser valiente. Yo te lo estoy dando todo. Solo te pido que tú me des algo a cambio.
     _Hoy estoy demasiado aturdido para contestarte. Déjame pensarlo y mañana te contesto.
     Podían pasar muchas cosas. Él podía decirle que no quería seguir con el engaño, volver a su casa con su esposa y no volver a saber nada de ella. Otra opción era continuar con la farsa, como quería ella y esperar a que un día su mujer se enterase. Y otra opción era ser valiente y decirle a su mujer que había encontrado a alguien que lo quería más que ella. Pero ¿qué haría?


Continúa en Quiero seguir contigo

2 comentarios:

  1. Anónimo19:53

    me encanta la ultima opción...

    ResponderEliminar
  2. Anónimo20:58

    No había encontrado a una que lo quería más que su mujer,en esas 100 horas juntos no había lugar para otra cosa que no fuera disfrutar de lo nuevo,lo prohibido...preguntemosle al mismo hombre que tal su vida de aquí a dos años si decide quedarse con lo nuevo....

    ResponderEliminar