Pages

Subscribe:

Ads 468x60px

.

Labels

Social Icons

2/1/12

El Jesús histórico

Cuando Dan Brown publicó su célebre El código Da Vinci, probablemente muchos creyeron que se iba a producir una revolución o algo similar. En su obra defendía que Jesús era un simple mortal y que fueron sus seguidores quienes contribuyeron a la transmisión de la imagen sobrenatural que tenemos sobre Jesús. Para ello argumentaba que hubo otros evangelios que proporcionaban una visión del Jesús histórico muy alejada de la que defienden los de San Mateo, San Marcos, San Juan y San Lucas, con todas las debilidades carnales propias de cualquier hombre de carne y hueso. Pero lo más revolucionario era que hablaba de que se casó con María Magdalena y tuvo un hijo con ella. Según esta teoría, el Priorato de Sión sería una organización milenaria encargada de proteger el linaje descendiente del mismísimo Jesús. Y que el archiconocido Santo Grial (Sangre Real) no sería otra cosa que el secreto de dicho linaje.
En realidad la obra de Brown es una novela ensayística. La parte novelística es tan mediocre como la de cualquier otro betseller de acción, con algo de intriga pero cargada de estereotipos aburridos y predecibles. Por otro lado, la parte ensayística está basada en El enigma sagrado de los autores Lincoln, Baigent y Leigh, de la que toma todas las grandes ideas de la trama.
Pues bien, lo cierto es que el betseller de Brown, a parte de lucrar al autor, no produjo efecto alguno. ¿Por qué? ¿Es que a nadie le importa la verdad histórica? Pues lo cierto es que no. Cuando los fieles leen la Biblia, asisten a misa o escuchan el Evangelio no lo hacen porque quieran estudiar historia, lo hacen porque quieren extraer el código conductual y normativo que subyace a las escrituras. La religión no es una verdad científica y no debería pretenderlo. La religión es por encima de todo un conjunto simbólico que aglutina a personas que comparten valores, ideas y normas. Es un bloque normativo e ideológico.
Por tanto, la imagen del Jesús histórico es irrelevante para la religión, pues es su imagen mitificada la que importa. Es la imagen del mito la que une a las personas, la que transmite ideas de cómo se deben comportar, cómo deben pensar, etc. La imagen de Jesús es un mito transmitido durante dos milenios por docenas de generaciones que le han ido añadiendo características para adaptarlo al momento histórico. No obstante, la historia antigua y contemporánea nos ha legado personajes que se caracterizan por ser especiales, que destacan por su bondad y su capacidad de curar y ayuda a los demás. Con toda seguridad, Jesús fue uno de esos personajes iluminados que destacan por encima de los demás, con poderes curativos y una gran vocación de sacrifico hacia su comunidad. Por lo demás, es cierto que su imagen está adornada por la leyenda. Por ejemplo, hemos blanqueado su imagen para que parezca más caucásico que semita. Y también se le atribuye algunas proezas que solo pueden ser hiperbólicas o metafóricas. Pero qué importa que esa imagen esté adornada por la leyenda si ha conseguido que dos mil millones de seres humanos creyentes y no creyentes la compartan y se unan por una meta y unos valores comunes.

2 comentarios:

  1. Buen post, Maxi. Lo malo de una novela de este tipo es que mezcla mentiras con verdades, entendiendo mentiras como invenciones del autor y como supuestos históricos demostrados falsos.
    Aún recuerdo el revuelo que se formó en su día con El caballo de Troya, del que he llegado a oír decir que "es la verdadera historia de Jesucristo" ¿¡!?... Por favor, que se trata de una persona que viaja al pasado a través del tiempo...
    Al margen de creer o no creer, los Evangelios fueron escritos por gente cercana a Jesús. Dos de ellos, por discípulos suyos directos. Los famosos apócrifos, que por circunstancias, conozco, no dicen nada contra la fe ni contra los sinópticos, como cierta prensa sensacionalista quiere hacer creer.
    Cierto es que los que conocieron a Jesús, murieron cruelmente por no querer negar lo que decían que habían visto en él...
    Es un tema complicado, pero es que hay gente que prefiere aprender a base de "best sellers" antes que buscar testimonios de la época.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu aportación y por tus palabras, Álvaro.

    ResponderEliminar