_¿Quieres saber por qué tú y yo somos buenos amigos?
_Hombre... pues, claro que sí.
_Todo empezó aquel día en que tú me dijiste cómo eran tus chicas favoritas.
_¿Y eso?
_Pues es muy sencillo. Dime cómo te gustan las chicas.
_Rubias, delgadas, altas, maliciosas, que no se pasen de listas y me dejen en paz.
_Y a mí me gustan morenas, con curvas, pechugonas, inteligentes, cariñosas y que nunca me dejen en paz.
_Visto así...
_Al escucharte me di cuenta de que jamás nos íbamos a pelear por una mujer y así ha sido.
_Así ha sido. Brindemos por ello.
21/1/12
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