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31/1/12

Yo soy tu tipo ideal

Dices que te equivocaste de hombre, que creías que él era el hombre ideal, el hombre de tu vida. Ahora, cuando tus pequeños crecen sin el padre que esperabas, te preguntas en qué te equivocaste. Buscabas al hombre perfecto y lo encontraste a él. Buscabas a un hombre bueno, trabajador, guapo, inteligente, con éxito, cortés, buen amante, gracioso, buen padre, cariñoso... Lo querías todo y ahora crees que te equivocaste al querer tanto. Yo te digo que una chica guapa e inteligente como tú no se equivoca al pedirlo todo. Solo te equivocaste al elegir al tipo equivocado. Solo tenías que haber esperado a que yo apareciera en tu vida. Porque yo soy tu tipo ideal.

27/1/12

Androginia

Cabe esperar que el futuro estará dominado por hombres y mujeres cuyas diferencias sexuales no sean tan evidentes a como lo son hoy en día. No desaparecerán, desde luego, los géneros de hoy, pero la androginia se abrirá paso entre ellos. Una vez desligada la reproducción del sexo, las diferencias de género han comenzado a perder importancia relativa. 
Si nos trasladamos al origen de las diferencias de género debemos remontarnos a nuestro pasado animal. Los animales emplean la comunicación hormonal para distinguirse sexualmente. En la mayor parte de mamíferos el macho y la hembra solo se diferencia por su sexo y por las hormonas que produce. El macho busca hembra a través de se olor, no por su imagen. Por ello, la imagen de ambos es similar. En el caso del humano, la civilización nos ha dotado de dos aspectos que impiden que nos reconozcamos por medio de hormonas, la higiene y la ropa. Por eso hemos tenido que recurrir a fórmulas alternativas para atraer al sexo opuesto. Era necesario que la ropa de hombres y mujeres fuera distinta, la longitud del pelo, el empleo de joyas, etc.
Pero ¿qué sucederá cuando en un futuro gran parte de la reproducción esté en manos de laboratorios y nadie precise del sexo para reproducirse? Pues lo más probable es que una gran parte de la población prescinda de su diferenciación sexual y se manifieste como andrógina. Esto querrá decir que a la hora de encontrar pareja buscarán a alguien que les guste físicamente sin saber con certeza su sexo. Será un enigma hasta que la relación prospere y deseen compartirlo.

25/1/12

Forrajeros en la city

Quien crea que la aparición de nuevas formas de vida supone la eliminación de las anteriores está profundamente equivocado. Incluso, quien piense que esas formas de vida antiguas han quedado relegadas a tribus o pueblos aislados, también se equivoca. La caza y recolección era la forma de vida que dominaba el hombre durante el paleolítico. La aparición del sedentarismo asociado a las primeras ciudades en Mesopotamia o Egipto supuso una auténtica revolución que dio paso al periodo neolítico. Este periodo dio origen a formas de vida basadas en la horticultura, el pastoreo o la agricultura. Pero nunca desapareció la anterior forma de vida. Hoy, después de la revolución industrial, la era espacial y la revolución en las comunicaciones, aún persisten formas de vida forrajeras. Es decir, formas de vida basadas en la caza o recolección de elementos del entorno para alimentarse, construir sus guaridas o comerciar. Las crisis como la actual hacen que muchas personas se lancen a esta actividad empujados desde sus anteriores ocupaciones. Hoy es corriente observar individuos recogiendo enseres, cartones, chatarra o comida en los contenedores de basura o incluso en los propios vertederos. Esa forma de vida no ha desaparecido. Solo ha cambiado de lugar y de época. 

22/1/12

Multitudes de solitarios

La expresión 'multitudes de solitarios' debiera ser un oxímoron, mas mucho me temo que es fiel reflejo de las sociedades urbanas del mundo industrializado. Las grandes ciudades desarrolladas constituyen espacios donde abundan la soledad, la marginación y la desesperación. No en balde, proliferan actos extremos como el suicidio o los asesinatos. Las tribus que viven aisladas tienen un papel en la sociedad para cada uno de sus miembros. Incluso en las localidades más pequeñas de los países industriales, donde cada vecino es conocido por todos y la ayuda mutua es cotidiana, resulta difícil encontrar algún individuo completamente aislado. Sin embargo, en una ciudad es cotidiano contemplar vagabundos, mendigos o simples solitarios deambular o subsistir a escasos centímetros de donde transitan miles de ciudadanos ajenos a sus problemas. Una ciudad, donde la opulencia rezuma por doquier, ser un tipo solitario puede ser una situación desesperante y llevar a actos desesperados. Es cierto que la gran cantidad de habitantes de las ciudades impide que todos se conozcan entre sí, como sucede en las poblaciones menores, y por ello se guarda suspicacia hacia el otro, pues se ignora su pasado y las circunstancias que lo han llevado a ese estado lamentable. Pero no es menos cierto, que los habitantes de las ciudades pagan unos impuestos para que determinadas instancias se encarguen de que eso no suceda más.

21/1/12

Por qué somos buenos amigos

_¿Quieres saber por qué tú y yo somos buenos amigos?
_Hombre... pues, claro que sí.
_Todo empezó aquel día en que tú me dijiste cómo eran tus chicas favoritas.
_¿Y eso?
_Pues es muy sencillo. Dime cómo te gustan las chicas.
_Rubias, delgadas, altas, maliciosas, que no se pasen de listas y me dejen en paz.
_Y a mí me gustan morenas, con curvas, pechugonas, inteligentes, cariñosas y que nunca me dejen en paz.
_Visto así...
_Al escucharte me di cuenta de que jamás nos íbamos a pelear por una mujer y así ha sido.
_Así ha sido. Brindemos por ello.

20/1/12

Noches de luna llena


Aquel hombre creyóse dueño de la noche. Allí, en lo alto, aquella esfera resplandeciente proyectaba su sombra. Sintióse afortunado de ser el primer noctámbulo de la creación y partió en busca de presa. Sus músculos, sus sentidos, todo él, alerta. Mostróse eufórico, agresivo, preparado para el ataque. Sus hijos y los hijos de sus hijos portarían su germen. Y las noches de luna llena rendirían homenaje a sus ancestros mostrándose agresivos, excitados, eufóricos.

15/1/12

Volver a ser un niño

Y qué pasaría si volviéramos a ser niños. 
Si nos rebelásemos contra aquella voz inclemente que nos conminaba a crecer y a dejar de ser niños. 
Qué pasaría si volviéramos a sorprendernos de todo lo que hoy consideramos como normal. 
Qué pasaría si volviéramos a disfrutar de cada momento, de cada instante, de cada sensación. 
Si volviéramos a disfrutar del presente y olvidáramos por un momento el futuro. 
Qué pasaría si todo lo que nos han dicho fuera una falacia. 
Que el mundo real no es el de los mayores y su ansiedad por el futuro, 
sino el de los niños con su pasión por el presente. 
Qué pasaría si frenásemos el ritmo alocado de progreso ciego 
y caminásemos con paso sereno disfrutando de cada matiz del camino. 
Si volviéramos a sorprendernos de aquello que ya no nos sorprende 
y dejásemos de temer lo que hoy tememos. 
Quién osaría anteponerse ante millones de niños  
volando libremente impulsados por sus impulsos oníricos más intensos.

13/1/12

No todas eran iguales

A primera vista solo podía vislumbrarse una constelación de escotes, minifaldas, maquillaje en profusión y horas de peluquería con más o menos acierto. Sí, belleza y seducción a primera vista. Pero qué había tras esa máscara de chicas facilonas. Tras un rato de tonteo y si todo salía bien, aquello acababa en un lugar oscuro con las manos bajo su ropa. Con suerte acabarían sin ropa y desenfundando la protección. Y si no, se intentaría en la siguiente cita. Y después nada. Una vez que agotaban lo que tenían que dar solo quedaba una imagen grotesca y patética. Pero aunque todas parecían seguir el mismo rollo, no todas eran iguales. Detrás de aquellas chicas lanzadas siempre se escondía una tímida, que pasaba inadvertida. Parecía como si una mano maestra hubiera distribuido una chica tímida por cada grupo. Había que hacer un esfuerzo por no sucumbir a los placeres fáciles, apartar aquella exuberancia que se vendía sin dificultad y llegar a ellas. A las chicas tímidas. Siempre había una. Iba más tapada que sus amigas, no flirteaba abiertamente, aunque con su sonrisa sutil te decía si le habías gustado. Aquello no era cuestión de una noche. Si intentabas tocar más allá de lo permitido te exponías a un empellón. Mientras los apasionados por lo fácil se ponían las botas degustando un chupito de garrafa cada noche, a los que preferimos el whisky Tennessee íbamos descubriendo los matices a roble y carbón con cada pequeño sorbo. Aquellas chicas eran las que de verdad tenían algo que ofrecer más allá del primer revolcón. Era una aventura de largo recorrido en la que cada día descubrías algo nuevo que te sorprendía y que te conminaba a seguir descubriéndola. 

11/1/12

La teoría de los tres cerebros

Leyendo una revista de divulgación tropecé con un artículo en el que se hablaba de una teoría, según la cual el hombre posee tres cerebros. Resulta que dicha teoría se debe a Paul MacLean, un neurólogo norteamericano, que la expuso en los años cincuenta. Esta hipótesis defiende que el cerebro humano es fruto de tres etapas evolutivas que se corresponden con los estadios de reptil, mamífero y humano. Es decir, el encéfalo humano conserva las estructuras de etapas evolutivas anteriores, de nuestros antepasados reptiles y mamíferos. El tronco cerebral corresponde al cerebro reptil, es el encargado de las funciones vitales básicas, como la respiración o el pulso cardiaco. El sistema límbico es el cerebro que tenemos en común con los mamíferos, nos dota de emociones como el afecto o el miedo. Por último, el neocórtex es el cerebro propio de humanos y mamíferos superiores, es el que nos proporciona las funciones superiores como los pensamientos o el cálculo.
Muchas de nuestras incongruencias y paradojas las podemos entender gracias a esta teoría, pues se explica por los juegos dialécticos entre las distintas partes del cerebro cuyos intereses pueden ser divergentes y nos mantienen en situaciones de incertidumbre.

10/1/12

Los mitos de la reconquista

Durante décadas se ha enseñado en las escuelas españolas una visión mitológica sobre la reconquista española. Según la cual unos malvados árabes invadieron la península ibérica y acorralaron a los cristianos en las montañas de la cordillera cantábrica. Desde allí unos aguerridos y valerosos cristianos emprendieron la reconquista de la península expulsando a los invasores. Hazaña gloriosa que concluyó en 1492 cuando Boabdil, el último rey de Granada entregó las llaves a los Reyes Católicos. Es una bonita historia pero tiene más de ficción que de realidad histórica.
En primer lugar, la conquista musulmana fue más una campaña imperialista que una colonización stricto sensu. Por ende, la población musulmana que penetró en la península fue diminuta en comparación con la población autóctona. Se calcula que sería de un diez por ciento. Otra inexactitud asociada es la de que fueron árabes los que protagonizaron la invasión. En realidad, los invasores eran fundamentalmente de origen bereber, es decir, norteafricanos. El pueblo que lleva durante siglos ocupando la zona del actual Magreb. Los pueblos que penetraron hacia la península eran almohades, almorávides y benimerines, todos ellos bereberes. Junto a estos también parece cierto que había una presencia árabe, al parecer sirios y yemeníes, que constituirían un veinte por ciento de la población invasora.
El otro gran mito es el de que los cristianos quedaron sitiados en la cordillera cantábrica. En realidad, la mayor parte de los hispano-visigodos acogieron con agrado a los nuevos gobernantes que les traían progreso científico y técnico y se quedaron en la zona conquistada. A estos se los conocía como mozárabes. Pero hubo incluso, muchos hispanos que se convirtieron al islam para ascender socialmente. Estos conversos fueron conocidos como muladíes. Solo una pequeña parte hostil de hispanos se refugió en las montañas. Por tanto Al-Andalus era Hispania. Era Hispania y estaba formada mayoritariamente por hispano-visigodos. Lo que sí hubo fue un cambio en el poder, de manos hispanas a manos musulmanas.
Por tanto, la Reconquista fue algo más parecido a una guerra civil que a una expulsión de invasores. Las batallas de la Reconquista fueron campañas por el poder territorial. Y durante esta época se produjo el fenómeno inverso; muchos musulmanes permanecieron en la zona reconquistada, conocidos entonces como mudéjares. La ironía estaría en que muchos de estos musulmanes podían tener antepasados hispánicos y ser descendientes de cristianos convertidos al islam.
De modo que tanto la conquista como la reconquista estuvo marcada por la permanencia de una gran parte de la población autóctona, que vieron como cambiaban sus gobernantes, sus culturas y religiones. Pero de ningún modo hubo grandes movimientos humanos como consecuencia de estos balances de poder.

9/1/12

El futuro en el cine

Sabido es que la ficción se emplea como alegoría de nuestros miedos y deseos. El cine es un sistema privilegiado para tal fin, merced a su enorme capacidad para producir secuencias realistas. Cuando el cine representa el futuro de la humanidad tiende a proyectar en él sus miedos o sus deseos, como hace con otros géneros. Si bien, es el cine futurista o de ciencia ficción el que se polariza más y tiende a adoptar posiciones catastróficas. Es significativa la cantidad de filmes que proyectan un futuro desastroso para la humanidad. Existen innumerables ejemplos, la humanidad dominada por simios, El planeta de los simios; la humanidad dominada por máquinas, Matrix o Terminator; el mundo devastado por nuestra codicia, Mad Max, etc. Cambia la amenaza pero permanece el destino aterrador. Creo que aparte de entretener y expresar ideas y sentimientos, el cine cumple la función de teorizar sobre el futuro con la intención de preparar a la humanidad para enfrentarse a peligros. Es, por tanto, fruto de nuestros miedos por el devenir de la humanidad, cristalizados en forma de arte. Un arte que sin darnos cuenta nos sirve de instrucción al aportarnos de forma individual y colectiva enseñanzas que tal vez algún día debamos aplicar. En refuerzo de este argumento está el interés de las productoras cinematográficas por documentarse científicamente para hacer cada día películas más realistas. 

7/1/12

Eyes Wide Shut

Cuando se estrenó Eyes wide shut, muchos acudieron al cine movidos por las imágenes subidas de tono que parecía ofrecer la obra póstuma del inconmensurable Stanley Kubrick. Al mostrar a Tom Cruise y Nicole Kidman en su época de matrimonio, el morbo estaba servido. Sin embargo, descubrimos que las escenas tórridas eran la anécdota dentro de una auténtica obra maestra de la cinematografía. No era la primera del gran director. Antes nos dejó joyas como La naranja mecánica, La chaqueta metálica o 2001, una odisea del espacio, entre otras. Eyes wide shut, que se puede traducir como 'Ojos bien cerrados', es una magnífica obra en la que trata temas como los celos infundados, la corrupución del poder o las organizaciones secretas. Desde el primer momento es capaz de captar al atención del espectador y trasladarte a mundos oníricos. Parte de su éxito rotundo se debe a la elección de la sobrecogedora banda sonora de la compositora Jocelyn Pook. El resultado es una obra que no pierde interés en ningún momento, con una fotografía y música excepcionales, que trata temas delicados con esquisitez y sin entrar en tópicos. Es una película que te transmite sensaciones muy intensas. Fundamentalmente miedo. Miedo a que la persona con quien convives sea una auténtica desconocida. Miedo a ver cómo se tambalea todo lo que has construido durante tu vida. Miedo a caer en una sociedad secreta que practica métodos expeditivos. Miedo a un poder capaz de todo por no ensuciar su nombre. Quizá, el único punto flojo que tiene sea la presencia de Tom Cruise, quien no destaca por su plasticidad dramática. Resulta difícil abstraer al personaje del actor. Pero por lo demás es una grandísima obra maestra.

5/1/12

Borregos o dueños de nuestro destino

Desde los albores de las ciencias sociales, las distintas teorías se han polarizado entre las que sostienen que la sociedad es fruto del conflicto entre la clase dirigente y la dirigida por un lado, y las que sostienen que el sistema es fruto de un contrato social en el que todos están más o menos conformes. Las teorías de conflicto como la dialéctica hegeliana o el marxismo sostienen que el progreso es fruto de la contraposición de intereses entre clases. Se considera que el sector en el poder, una vez erigido pondrá todo su esfuerzo en perpetuarse en el poder y solo mirará por sus intereses. A la clase dirigida la someterá mediante la fuerza o mediante la manipulación ideológica. En frente de esta postura extrema se encuentran las teorías que sostienen que el poder es creado por el pueblo y delegado en unos pocos para que arbitren las decisiones. En esta postura se encuentra el Leviatán de Hobbes o el 'contrato social' de Rousseau.
Lo más sensato es pensar que la realidad se mueve entre ambos polos dependiendo de la sociedad en que nos encontremos. La gente tiende al egoísmo y las pasiones bajas para resolver sus contenciosos, es por ello que históricamente ha tenido que erigir instituciones que regulen el comportamiento dentro de unos cauces racionales. Esas instituciones abarcan desde la propia familia hasta el Estado. Los Estados disponen de mecanismos reguladores de la conducta social gobernados en última instancia por el consenso social. Incluso las dictaduras, que en realidad son oligopolios, cuentan con el respaldo de una parte importante de la sociedad.  Es cierto que los sectores en el poder tienden a perpetuarse y a corromperse y es por ello que las sociedades avanzadas se ven obligadas a disponer de mecanismos que regulen esas conductas, como el sufragio, la separación de poderes, el tiempo limitado en el poder, etc. Pero en general debemos convenir en que los Estados han surgido de la necesidad de las sociedades de disponer de instituciones que les permitan afrontar los peligros externos e internos.

4/1/12

El poder de los tiranos

Si los tiranos fueran personajes aislados engendrados por la sociedad, no durarían ni un día en el poder, por más sanguinarios y sociópatas que pudieran ser. El poder de los tiranos le es dado por una minoría que los sustenta y por una mayoría que calla, huye o sufre sus consecuencias. Decía Napoleón que existen tres clases de hombres: los que mandan, los que obedecen y los rebeldes. Habría que añadir a los acólitos de los que mandan. Esos acólitos son auténticos cómplices que no se limitan a secundar al líder sino que se muestran entusiasmados de mostrar su propia crueldad a fin de no parecer disidente con el poder. Los personajes de esa calaña son los que erigen a los dictadores y los que retrasan una salida rápida y justa tras periodos dictatoriales. ¿Por qué existen estos personajes? Puede ser por una mezcla de interés y miedo. El miedo tiene una enorme capacidad de seducción. Muchas personas se sienten embriagadas por el miedo que producen los poderosos autoritarios. Eso hace que empiecen a seguir sus instrucciones sin objetar. Conforme realizan acciones en favor del líder, empiezan a cosechar los beneficios. En la mayor parte de los casos ese beneficio es simplemente el desviar la atención hacia otras personas y salirse del círculo maldito de oprimidos. Los más cercanos al poderoso también tienen miedo de dar un paso atrás y ser marginado por el círculo del poder o incluso acabar ajusticiado. Esa mezcla de miedo e intereses hace que muchos opten por seguir al tirano en lugar de combatirlo o evitarlo. Finalmente es la masa social invertebrada y pasiva la que hace que el poder organizado y jerarquizado del tirano sea tan aplastante. Una sociedad pasiva de personas que prefieren callar por miedo a ser señaladas constituye el caldo de cultivo imprescindible para que el poder del tirano crezca sin límites.

3/1/12

Aprender a pasar página

La memoria es un archivo selectivo de recuerdos importantes, donde se quedan grabados lo mejor y lo peor  de nuestra vida. Para disfrutar del presente y preparar el futuro es indispensable tributar cuentas con el pasado. Hay que enfrentarse a los recuerdos, afrontarlos, reconocerlos y superarlos. Quien más, quien menos, tiene recuerdos dolorosos. En la escuela, en la familia, en el entorno. Esos recuerdos permanecen ocultos pero no desaparecen. Muchas personas optan por no evocar esos recuerdos para evitar las emociones negativas que tienen asociadas, pero es un error. Las emociones permanecerán latentes hasta que nos hayamos enfrentado a ellas. Esas emociones son la lección que debemos aprender. Una vez la aprendemos, las emociones se diluyen y desaparecen. Para pasar la página de nuestro pasado debemos evocarlo, interpretar las emociones asociadas y superar esa etapa. Debemos entender por qué experimentamos esas emociones. Debemos extraer la lección que nos quieren decir. ¿Teníamos que haber actuado de otra forma? ¿Confiamos demasiado en ciertas personas? ¿Nos equivocamos?

2/1/12

El Jesús histórico

Cuando Dan Brown publicó su célebre El código Da Vinci, probablemente muchos creyeron que se iba a producir una revolución o algo similar. En su obra defendía que Jesús era un simple mortal y que fueron sus seguidores quienes contribuyeron a la transmisión de la imagen sobrenatural que tenemos sobre Jesús. Para ello argumentaba que hubo otros evangelios que proporcionaban una visión del Jesús histórico muy alejada de la que defienden los de San Mateo, San Marcos, San Juan y San Lucas, con todas las debilidades carnales propias de cualquier hombre de carne y hueso. Pero lo más revolucionario era que hablaba de que se casó con María Magdalena y tuvo un hijo con ella. Según esta teoría, el Priorato de Sión sería una organización milenaria encargada de proteger el linaje descendiente del mismísimo Jesús. Y que el archiconocido Santo Grial (Sangre Real) no sería otra cosa que el secreto de dicho linaje.
En realidad la obra de Brown es una novela ensayística. La parte novelística es tan mediocre como la de cualquier otro betseller de acción, con algo de intriga pero cargada de estereotipos aburridos y predecibles. Por otro lado, la parte ensayística está basada en El enigma sagrado de los autores Lincoln, Baigent y Leigh, de la que toma todas las grandes ideas de la trama.
Pues bien, lo cierto es que el betseller de Brown, a parte de lucrar al autor, no produjo efecto alguno. ¿Por qué? ¿Es que a nadie le importa la verdad histórica? Pues lo cierto es que no. Cuando los fieles leen la Biblia, asisten a misa o escuchan el Evangelio no lo hacen porque quieran estudiar historia, lo hacen porque quieren extraer el código conductual y normativo que subyace a las escrituras. La religión no es una verdad científica y no debería pretenderlo. La religión es por encima de todo un conjunto simbólico que aglutina a personas que comparten valores, ideas y normas. Es un bloque normativo e ideológico.
Por tanto, la imagen del Jesús histórico es irrelevante para la religión, pues es su imagen mitificada la que importa. Es la imagen del mito la que une a las personas, la que transmite ideas de cómo se deben comportar, cómo deben pensar, etc. La imagen de Jesús es un mito transmitido durante dos milenios por docenas de generaciones que le han ido añadiendo características para adaptarlo al momento histórico. No obstante, la historia antigua y contemporánea nos ha legado personajes que se caracterizan por ser especiales, que destacan por su bondad y su capacidad de curar y ayuda a los demás. Con toda seguridad, Jesús fue uno de esos personajes iluminados que destacan por encima de los demás, con poderes curativos y una gran vocación de sacrifico hacia su comunidad. Por lo demás, es cierto que su imagen está adornada por la leyenda. Por ejemplo, hemos blanqueado su imagen para que parezca más caucásico que semita. Y también se le atribuye algunas proezas que solo pueden ser hiperbólicas o metafóricas. Pero qué importa que esa imagen esté adornada por la leyenda si ha conseguido que dos mil millones de seres humanos creyentes y no creyentes la compartan y se unan por una meta y unos valores comunes.

1/1/12

Detener el tiempo

En algún momento de nuestra vida comenzamos a sentir que el tiempo nos empuja hacia una espiral delirante sin vuelta atrás. Es cuando comenzamos a mirar al pasado con nostalgia y al futuro con cierto temor. Nos vamos haciendo mayores y quisiéramos detener el tiempo. Cuando esos pensamientos arrecian es cuando nos tenemos que reinventar. Tenemos que lanzarnos hacia empresas que nos motiven y hagan que veamos el futuro  con ilusión y esperanza. Tener hijos, montar una empresa, escribir un libro, estudiar una carrera, aprender un deporte, conocer el mundo o realizar un trabajo de investigación pueden motivarnos de tal forma que el tiempo tenga un significado totalmente diferente para nosotros. De repente, ya no queremos volver atrás. Ahora miramos hacia el futuro de nuevo. Queremos ver realizadas nuestras empresas. El miedo al envejecimiento queda compensado con la ilusión de ver crecer nuestros proyectos. Volvemos a rejuvenecer. El tiempo se detiene.