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30/4/12

Hermano mayor

El programa 'Hermano mayor' tiene el mérito de haber puesto imagen y sonido a la tormentosa convivencia de miles de familias con un adolescente problemático. Aunque el formato adolece de algunos rasgos sensacionalistas, con la evidente pretensión de subir la audiencia. Algunos de esos rasgos pueden malograr lo que en principio podría ser un buen docu-reality. El programa describe las experiencias con familias problemáticas con Pedro García Aguado, un jugador de water polo que arruinó una exitosa carrera deportiva por la fiesta, el alcohol, las drogas. Este exjugador, convertido en terapeuta, intenta corregir a adolescentes conflictivos aprovechando su experiencia personal. Con todos los muchachos se aplica, con leves variaciones, la misma terapia; canalización de la agresividad, lograr que se pongan en el lugar de sus padres cuando son agredidos, búsqueda de realización por medio del trabajo y terapia familiar con expresión de viejos rencores. Las recetas clásicas de la terapia conductual.
El programa debería corregir alguno de los defectos sensacionalistas que lo caracteriza, aun a costa de perder audiencia, para hacerlo más científico y menos televisivo. Debería replantearse las cabeceras en plan video-clip, en las que se presenta a los muchachos como si fueran protagonistas de una película de matones. También debería explicitar cuánto dura el tratamiento y si el equipo realiza algún seguimiento, una vez finalizada la grabación del programa. Todos los programas finalizan con un 'final feliz'; deberían mostrar también aquellos casos que han resultado en fracaso o que no han obtenido los resultados esperados. Finalmente, deberían dejar aún más claro que las familias conflictivas son el fruto fundamentalmente de unos padres que por ignorancia o incompetencia no han aplicado una educación adecuada a sus hijos; en lugar de trasladar casi toda la responsabilidad a los hijos adolescentes, quienes aún no han completado su proceso de maduración. Sin embargo, globalmente, es un programa del que se puede aprender, básicamente a no cometer los mismos errores.

26/4/12

Un minuto de tu vida

Cuando ella entra en su habitación, él está tecleando la calculadora. Ella le pregunta qué hace. Él le dice que se siente y espere. Al instante le pregunta si sabe cuántos minutos dura una vida. Ella lo ignora. Él le dice que más de cuarenta y dos millones de minutos, en una vida de ochenta años. Ella alza las cejas confusa. El le dice "teniendo más de cuarenta y dos millones de minutos en tu vida, no me negarías uno, ¿verdad?". Ella vuelve a alzar las cejas y abre los ojos con perplejidad. "Bueno", insiste, "somos buenos amigos, así que podrías darme un único minuto de tu vida". Ella termina diciendo "qué miedo me estás dando, ¿qué quieres?". El contesta que no se lo puede decir hasta que se lo dé, que confíe en él, que es un minuto libre para hacer lo que quiera con ella. Ella acepta, pero le dice que si no le gusta, se vengará de él durante una hora. Él parece conforme. 
Así, le pone una venda en los ojos. Ella se ríe azorada. Al instante siente algo en sus labios. ¿Es una cereza? Parece que sí. Bien, está buena. ¿Para eso tanto rollo? Seguidamente siente la dureza del cristal frío. Un líquido burbujeante resbala por su boca. Aquello también está muy bien. Champán del bueno, sin duda. ¿Francés? Espera lo siguiente. Entonces llega lo que se temía. Son sus labios y su lengua abriéndose camino. Ella no se aparta, no cierra la boca, no lo empuja y no da muestras de querer terminar. Lejos de eso, sus manos lo sujetan por detrás y continúan besándose. Cuando separan sus labios, el impenitente reloj les indica que aquello ha durado más de seis minutos. Entonces él le pide disculpas: "vaya, me temo que te he robado cinco minutos más de lo previsto". Ella se retira la venda de los ojos y le corrige. "No. Te equivocas. Hace cinco minutos que comenzó mi venganza. Aún me quedan cincuenta y cinco más para seguir vengándome". 

24/4/12

Hombres de hoy

Los hombres de hoy están obligados a conjugar roles antagonistas que antaño desempeñaban de forma sexista hombres y mujeres por separado. Así, es corriente ver a hombres realizando tareas antiguamente imposibles, como hacer la compra, cuidar a los niños o limpiar la casa. La incorporación de la mujer al mercado del trabajo hizo saltar por los aires la estructura sexista que establecía los roles 'adecuados' a cada sexo sin atender a otros aspectos, como la voluntad o la capacidad individual. Sin embargo, esta nueva situación deviene en una dificultad para encontrar el equilibrio adecuado entre igualdad y caballerosidad. Pues la cortesía, llevada al extremo, puede interpretarse como machista. De modo que los hombres de hoy deben acometer la ardua tarea de compaginar tareas tan diferentes como estudiar, trabajar, cambiar pañales, poner la lavadora, ceder el paso a una señorita, advertir al vecino de arriba, cargar con la maleta más pesada o regalar una rosa en San Valentín. Lo cual no parece sencillo, dada la tendencia del varón a estereotipar sus conductas y a mostrar una personalidad definida. Además, muchas mujeres no parecen colaborar a esa definición del perfil masculino, pues exaltan muchas de las conductas manifiestamente machistas, fundamentalmente cuando no les afecta directamente. Así que el hombre de hoy está condenado a guardar un equilibrio de funambulista entre la masculinidad y la femineidad cuidando de no caer hacia ninguno de los lados por temor a ser etiquetado de forma poco alagüeña.

22/4/12

Cambio de rumbo

Las personas somos unos seres un tanto singulares. 
Somos capaces de grandes proezas y sin embargo podemos echar por tierra todo nuestro prestigio en un momento, por un descuido. 
Somos capaces de reconocer el más atroz de los crímenes y sin embargo negarnos a reconocer que estamos equivocados. 
Creo que en occidente falta más humildad que cualquier otra cosa (dinero, inversiones, desarrollo, crecimiento...). 
La humildad es la capacidad de reconocer un error. ¿Puede haber algo más noble? 
Sin embargo, en este mundo competitivo, donde reconocer un error puede hacer que otro te pise el puesto, es sumamente difícil escuchar un arrepentimiento. 
De hecho, las personas prefieren caer por un precipicio antes que reconocer que se han equivocado de rumbo. Para los pocos valientes, que no solo se atreven a reconocer sus errores, sino que consideran ese reconocimiento como el paso previo para aprender de ellos, les queda un camino un tanto difícil pero lleno de grandes momentos de crecimiento interior. 
Cambiar de rumbo en la vida es algo así como hacerlo con un navío de grandes dimensiones. 
Comienzas a girar el timón sin que se aprecio la diferencia, pero poco a poco empiezas a ver la estela que has dejado. 
La estela que te llevaba al precipicio.
Entonces sabes que lo estás haciendo bien. 
No es demasiado difícil. 
Solo falta un poco de humildad.

19/4/12

La energía durante la oración

Entré a una iglesia atraído por su antigüedad y su valor monumental. El frío interior te marcaba como un rito de paso iniciático. Fuera, los paganos. Dentro, los creyentes. Fijé la vista en una lúgubre y diminuta capilla. En su interior se respiraba un silencio sepulcral. Si el tránsito del exterior de la iglesia al interior había sido sorprendente, el ingreso a la capilla fue estremecedor. En su interior solo había tres personas rezando. Una anciana, una mujer de unos cuarenta años y un joven con aspecto de nórdico, con melena y barba abundante. Los tres estaban absortos en su oración y no se inmutaban por la importunidad de los tediosos turistas que asomaban al umbral. Aquella concentración me conmovió. 
Alcé la vista y contemplé la imagen de una virgen cuya belleza estaba rota por el dolor. Me pregunté si sería esa imagen totémica la que facilitaba el rezo, o si era el aislamiento acústico y luminoso de la capilla. Lo cierto es que me sentí obligado a guardar respeto por aquellas personas que intentaban concentrarse en sus oraciones. Así que me acomodé junto a un muro, donde no molestaba, ni me molestaba nadie, y traté de relajarme tratando de sintonizar con aquellas personas tan distintas, pero tan próximas en su forma de relacionarse con lo trascendente. 
Entonces mi vista se relajó. 
Dejé de mirar y comencé a ver.
Allí había algo más que muros, figuras, personas y muebles.
Había energía.
Pero lo más sorprendente era que no solo se podía sentir, sino que podía vislumbrarse en torno a las personas que rezaban. Era sutil. Algo así como vapor. Como el efecto óptico del asfalto caliente sobre el fondo. ¿Era calor? ¿Sugestión? ¿Fantasía?
Pienso que no. Pienso que el estado de meditación que se produce durante la oración, en cualquier religión del mundo, hace que el cuerpo se convierta en conductor de la energía. Tal vez esta energía tenga la misma naturaleza que el calor, simples ondas electromagnéticas. Pero no creo que tenga ni el mismo origen ni los mismos efectos. Creo que cuando oramos nos convertimos en conductores de sensaciones, que absorbemos sensaciones y emitimos sensaciones. Que esa es la forma que tenemos de comunicarnos con aquello que nos trasciende, lo llamemos como lo llamemos.

18/4/12

Cuando la mejor ayuda es no ayudar

Aunque suene cruel y contradictorio, a veces, la mejor ayuda es no dar la ayuda que nos piden. Cuando alguien nos pide ayuda para drogarse, normalmente suele mejor no dársela. Cuando alguien nos pide ayuda para engañar, es mejor no ayudarle. Cuando nos piden ayuda para robar, extorsionar, defraudar, mentir, secuestrar, manipular, tergiversar, abusar o agredir, es mejor no darles nuestra ayuda. Existe una necesidad patológica en muchas personas de pedir ayuda para perseverar en su error, como si nuestra ayuda les sirviera de coartada o justificación para continuar en su trayectoria descendente. Estas personas equivocadas suelen emplear todo tipo de artimañas y argucias para manipular a las mentes ingenuas y ávidas de ayudar a quien sea. En su camino se encuentran con estas personas que pueden ser nocivas para sí mismas y para todos los que las sigan en su periplo hacia el abismo. Lo mejor es darles una bofetada pedagógica diciéndoles que no. Un no rotundo que les haga ver que no cuentan con nuestra anuencia. Que no vamos a ser sus cómplices. Algunas personas jamás aprenden con estas lecciones, y buscarán ayuda en otras manos, pero al menos obtendremos dos beneficios. Por un lado, sabrán que no pueden engañarnos y por otro, acotaremos sus recursos y les obligaremos a replantearse su posición, aunque solo sea por interés propio.

15/4/12

Deja que te cuente


Deja que te cuente, que un día tus padres te taparon los ojos y solo te enseñaron lo que ellos querían mostrarte. Que nunca te dejaron ver aquellas versiones alternativas que negaban su verdad.

Deja que te cuente, que tu religión y tu política no son sino el fiel reflejo de lo que ellos querían creer. Que sus verdades y sus mentiras son hoy verdades para ti.

Deja que te cuente, que el camino de la verdad es largo y difícil, pero que vale la pena recorrerlo. Porque la luz nunca llega para los que caminan siguiendo la sombra de otros.

Deja que te cuente, que para encontrar la verdad debes desconfiar de todo cuanto crees saber. Que aprender a vivir en un estado de escepticismo y duda permanentes. 

Deja que te cuente, que la verdad nunca está en posesión de una sola persona o un solo grupo. Que la verdad es escurridiza y cuando intentas capturarla ella se aleja. 

Deja que te cuente que no existe mayor verdad que la verdad no existe. Que la verdad es solo una convención para movernos por el mundo con una guía que nos impida caer al abismo.

Deja que te cuente que el camino de la verdad consiste en no sujetarte a ninguna de esas guías, sino en emplearlas todas y obtener tus propias conclusiones.

13/4/12

Prueba esto

Si un día no te encuentras bien por cualquier motivo. 
Si estás deseando que termine la jornada de trabajo, o la cena familiar, o la reunión. 
O si te encuentras mal de salud o tienes algún malestar.
O si simplemente tienes nostalgia o tristeza. 
No importa. Tampoco importa si es grave o leve. Si te encuentras mal por cualquier motivo. 
Prueba esto.
Busca un lugar en soledad. Vale cualquier lugar, pero ayudará el estar lejos de miradas ajenas. 
Puede servir el cuarto de baño, el aparcamiento o cualquier lugar donde nos sintamos en intimidad. 
Una vez allí, de pie, flexiona ligeramente las rodillas, cierra los ojos, respira profundamente. 
Coloca las manos abiertas relajadas, con las palmas hacia el frente. 
Ahora mueve los hombros en círculos hacia atrás. 
Si has seguido todos los pasos correctamente notarás una especie de cosquilleo por la espalda, como si te estuvieran deslizando unos dedos. Lo has hecho bien. 
En seguida notarás un placentero escalofrío.
Cuando vuelvas a abrir los ojos quizá descubras que nada de cuanto sucede en tu entorno es demasiado importante si lo afrontas de una forma diferente. 
Que tú tienes las herramientas para sentirte bien aunque los problemas parezcan no acabar nunca. 
Si descubres formas de desconectar de los problemas y centrarte en tu interior quizá entiendas 
que los problemas dejan de existir si dejan de afectarte a ti. 

8/4/12

El Secreto

'El Secreto' es la obra de autoayuda de Rhonda Byrne, escrita en 2004 y vendida por todo el mundo como un auténtico betseller. El libro tiene algunos aspectos que le aportan su enorme atractivo y también adolece de algunos defectos característicos del género de autoayuda. Lo primero que destacaría es su importante promoción, que ha sido capaz de llegar a muchos nichos de mercado con gran éxito. Ese aspecto hace que la obra cobre interés para muchos lectores. Lo siguiente que destaca es su esmerado acabado, con una apariencia de obra antigua, en la que no falta ni la decoloración del papel ni el sello lacrado en la portada. Esa apariencia transmite la sensación de estar ojeando un auténtico libro antiguo en el que se esconden las verdades universales. Sin embargo, todo ello quedaría reducido a la nada si no fuera por su texto. Cuando comienzas a leer las primeras páginas recibes una insólita inyección de optimismo. En verdad hay pocas obras capaces de transmitir esa dosis de esperanza en apenas unas líneas. De algún modo te hacen ver que somos capaces de cumplir 'todos' nuestros deseos sin excepción mediante la 'ley de la atracción'.
La ley de la atracción viene a decir que nuestra realidad se nutre de nuestros pensamientos, de tal forma que los pensamientos negativos aportan experiencias negativas, mientras que los positivos traen experiencias positivas. Y añaden, que es la cultura en la que estamos inmersos la que nos ha privado de esa capacidad de pensar en positivo y por eso no alcanzamos nuestros sueños. Por algún motivo, es algo en lo que muchos estamos dispuestos a creer. El resto del libro se puede decir que es el argumentario de esa tesis. A través de múltiples ejemplos y experiencias en primera persona, ejemplifican esa capacidad de alcanzar los sueños deseados aplicada a múltiples facetas de la vida, desde mejorar la salud, hasta 'encontrar aparcamiento'.
Lo que sucede es que esa tesis que aquí llaman 'Ley de la atracción' no es otra cosa que el Kharma del que tanto hablan las religiones de origen indio, como el budismo, el hinduismo o el jainismo. La ley del Kharma dice exactamente lo siguiente, en palabras de Deepak Chopra: 
El "karma" es a la vez la acción y la consecuencia de esa acción; es causa y efecto al mismo tiempo, porque toda acción genera una fuerza de energía que vuelve a nosotros de igual manera. No es desconocida la ley del karma; todo el mundo ha oído la expresión "Cosechamos lo que sembramos". Es obvio que si deseamos crear felicidad en nuestra vida, debemos aprender a sembrar las semillas de la felicidad. Así, el karma entraña la acción que resulta de las decisiones conscientes.
Por tanto no se puede atribuir a su obra el haber descubierto nada nuevo, pues autores como el citado hace tiempo que difunden estas enseñanzas.
Pero además, tiene algunas carencias que podríamos llamar 'pedagógicas'. En primer lugar, aunque dice que todos podemos alcanzar 'todos' nuestros deseos, no dice cuáles son los límites de esos deseos. Por ejemplo ¿Qué sucede si alguien desea que se apague el Sol mañana? ¿Es eso posible según Rhonda Byrne? o ¿Qué sucede si alguien que mide un metro y medio quiere medir al día siguiente un metro noventa sin someterse a cirugía? ¿Se le cumpliría su sueño? Tampoco dice qué sucede si dos personas tienen dos deseos opuestos, como sucede con los aficionados al fútbol ¿qué equipo ganaría si los aficionados de ambos equipos tuvieran la capacidad de cumplir sus deseos sin límites? Ni dice qué sucede si dos personas tienen el mismo deseo, como sucede a la hora de encontrar pareja ¿quien se lleva a la chica, o al chico, si todos los pretendientes tienen la capacidad de cumplir 'todos' sus deseos? Por último, tampoco dice si después de desear algo e imaginar que lo logramos, hay que hacer algo más o simplemente sentarse a esperar que 'llueva del cielo'. Es decir, ¿basta con actuar mentalmente para lograr nuestros deseos o tenemos que actuar en el mundo físico para alcanzarlos? ¿Si alguien desea encontrar un trabajo basta con imaginarse que lo logra o tendrá que echar algún currículo y acudir a entrevistas?
Lo cierto es que todas estas preguntas se encuentran resueltas en otras obras similares de menor impacto comercial. La 'ley de la atracción', también conocida como 'ley del kharma' o 'ley de causa y efecto', es una ley universal con aplicaciones tanto físicas como psicológicas o sociales. El cambio climático es el 'efecto' de nuestra civilización industrial, la 'causa'. El síndrome de abstinencia es el 'efecto' de la drogadicción, la 'causa'. El estrés es el 'efecto' que tiene como 'causa' nuestro modo de vida. Y así, infinidad de ejemplos hasta llegar al motivo de que no cumplamos nuestros deseos. Es cierto, en coincidencia con lo defendido por Byrne, que nosotros nos imponemos límites mentales para alcanzar nuestros deseos cuando nos imaginamos una y otra vez que no los lograremos. En este aspecto es de destacar el aporte de la obra. Lo cierto es que hay muchas personas que de forma inconsciente actúan en contra de sus propias metas y las hacen fracasar una y otra vez, quizá por miedo al éxito o porque el fracaso les aporta otro tipo de réditos que no están dispuestas a perder. Por tanto, haría falta ordenar las prioridades de esas personas para conocer con exactitud cuáles son sus verdaderos deseos. Lo cual, en mi opinión, no explica Byrne. Es decir, no explica cómo distinguir un deseo verdadero de un simple capricho o apetencia, lo cual disiparía las dudas sobre los límites a nuestros deseos, pues nadie (o casi nadie) desea de verdad que se apague el Sol o crecer medio metro de un día para otro. También tendría que decir, que una vez hemos sintonizado la mente con nuestro deseo a través del pensamiento positivo, debemos ponernos manos a la obra. Si el pensamiento es imprescindible para lograr un efecto, no podemos obviar la propia acción que engendrará ese efecto. Sin estos argumentos se transmite la falsa idea de que se puede conseguir absolutamente 'todo' lo que se desea, sin límites, y que no hace falta mover un dedo para lograrlo. Lo cual puede conducir a muchos a una terrible frustración cuando vea que sus deseos no se cumplen.
Por tanto, hay que decir que la obra de Rhonda Byrne tiene el mérito de haber contribuido a convertir en universal una creencia que era particular de un conjunto de religiones oriundas de la India. Lo cual no es poco, pero adolece de argumentos que sustenten la gran afirmación que propone y por tanto parece erigirse en una obra de predicación en la que debemos depositar la fe para conseguir nuestros sueños, más que en una obra de auto-aprendizaje que ayude a las personas a comprender los mecanismos del pensamiento y la acción humanos.

Cube

Cube es una de esas películas que no deja indiferente, de las que mantiene la tensión de principio a fin y que provoca sensaciones difíciles de encontrar en el cine. Varias personas despiertan en un laberinto de habitaciones cúbicas sin recordar cómo han llegado hasta allí. Cada habitación comunica con otras seis, idénticas en forma, por cada uno de los lados del cubo. En muchas de esas habitaciones se esconden trampas letales. Las claves para evitar las habitaciones mortíferas se encuentra en las puertas que las comunica, donde se encuentra una clave matemática. Para salir tendrán que trabajar en grupo, en el que se encuentra una estudiante de matemáticas, única capaz de descifrar las claves. Para añadir más tensión, las habitaciones se desplazan unas respecto a otras, con lo cual, la salida puede no llegar jamás.
Cube es una película que estimula sensaciones como la intriga o la desesperación. Con unos medios limitados, su director, Vincenzo Natali, consigue un efecto psicodélico y paranoico espectacular. La película ha tenido eso que ahora llaman "secuela" y "precuela", Cube 2 y Cube Zero, que no han estado a la altura de su predecesora. Pero el filme es una buena recomendación para los amantes de la ciencia ficción y la fantasía.

4/4/12

Tomarse la vida con calma

A veces, lo único que tenemos que hacer para encontrar la solución a nuestros problemas o para encontrar la ansiada paz es tomarnos unos segundos de calma. Solo eso. Unos segundos. La vida no se va a acabar porque nos detengamos unos segundos estemos donde estemos. Deja el estrés para quien lo quiera. Si te piden algo, respira un par de veces, piensa si de verdad lo quieres hacer y hazlo. Si vas a hablar en público, respira un par de veces con calma, mira a quien te va a escuchar a los ojos con la cabeza bien alta y comienza. Si tienes que responder una pregunta perentoria tómate un par de segundos, respira y contesta. Cuando actuamos de forma impulsiva, sin detenernos ni un momento, nos volvemos vulnerables y quedamos a merced de las voluntades ajenas. Las personas irreflexivas acaban subyugadas por personas reflexivas que se hacen con su voluntad. Todas las grandes obras se han realizado en largos periodos de tiempo, así que no esperes hacer nada útil moviéndote de forma espasmódica. Solo conseguirás caer en el estrés, la ansiedad o en depresiones. Los pequeños momentos de calma actúan como lubricante para el cerebro. Gracias a esos instantes reflexivos, el cerebro se ubica y nos ayuda a tomar la decisión más acertada.

Vicente Ferrer

A muchos debería servir de guía Vicente Ferrer, que dejó su hábito de jesuita, pero no dejó su misión. Ayudó a millones de personas necesitadas durante su larga estancia en la India y a través de su Fundación consiguió transformar algunas de las zonas más pobres del país. Este hombre, de aspecto delicado y entrañable, fue una persona admirable de la que muchos debieran aprender.

2/4/12

Música de los años 80

Hablar de la música de los años 80 es hablar de una época prolífica en producciones y nuevos estilos. Durante esa década se consagraron estilos como el rock o el pop con grandísimos artistas como Michael Jackson, David Bowie, Queen, The Police, Dire Straits, Bruce Springsteen, The Alan Parsons Project o Pink Floyd. En esta década eclosionaron estilos nuevos como el heavy metal, apenas esbozado en la década anterior, que dejó bandas legendarias como Iron Mayden, Metallica, Helloween, Van Halen o Megadeth. Algunas de las cuales ya habían comenzado a rodar en la década anterior, pero fueron los ochenta los años en los que alcanzaron el esplendor. Así mismo, en esta prolija década se sentaron las bases de la música dance que alcanzaría su apogeo en los primeros años de la siguiente década. Sin embargo, esta década la solemos asociar con un movimiento musical que abarca estilos como el techno pop, el new wave, el hard rock, etc. que produjo un inconmensurable número de bandas con calidades dispares, desde grupos consagrados como Depeche mode o Pet shop boys hasta otras que se limitaron a un éxito pasajero como Talk talk o Culture club. Muchas de las bandas que florecieron arrastradas por la fama y el éxito de otras se caracterizaban por crear temas pegadizos y bien recibidos a la primera escucha, pero difíciles de soportar más allá de dos o tres veces. Muchos de estos temas han servido de bandas sonoras para películas como Calles de fuego. Sin embargo hubo muchos otros grupos que aportaron temas míticos aunque su trayectoria no se prolongase mucho más allá de esta década. Algunos de los grupos más representativos de esta década son: Spandau Ballet, Duran duran, Eurythmics, Tears for fears, Foreigner, Boston, Toto, Kansas, Alphaville, Asia, Reo speedwagon, Inxs, Men at work, Marillion, Heart, Genesis, Cindy Lauper, Yes y muchísimos otros para los que se necesitaría mucho más espacio.