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31/8/11

Picardía y estulticia

Siempre he creído que la picardía medra en las mentes vacías. Las personas inteligentes suelen tener recursos para desenvolverse por el mundo sin necesidad de recurrir a la malicia. Una pequeña dosis de picardía puede resultar simpática, graciosa. Pero cuando lo único que se exhibe es picardía sin un sustento intelectual mínimo, resulta detestable. Conozco tontos supinos cuya única fuente de satisfacción consiste en hacer sonrojar a los demás, conscientes de su propia estulticia. Cuando estos seres descubren que no son capaces de competir con los demás en inteligencia u otras facultades humanas, recurren a la última herramienta que le queda a los pusilánimes; la picardía artera. Así que antes de sonrojarte cuando te hagan una chanza desaprensiva pregúntate si no habrá detrás un acomplejado que vuelca su frustración en forma de burlas grotescas.

30/8/11

Curso de predicador en cinco lecciones

   Quieres erigirte en guía espiritual de tu comunidad pero no tuviste tiempo de acudir a la escuela. No te preocupes. El Curso de Predicador en Cinco Lecciones del Profesor Le'farsant  te garantizará el éxito incondicional de tu comunidad de fieles. Te garantizamos que te seguirán como a los grandes profetas. No lo dudes, el Curso de Predicador en Cinco Lecciones del Profesor Le'farsant es tu curso. A través de cinco lecciones aprenderás a dirigir los designios de tus fieles con toda facilidad gracias a nuestro material didáctico multimedia. El Curso comprende cinco Unidades didácticas para adentrarte en el fascinante mundo de los guías espirituales.
   Lección 1ª. Elige un nombre con gancho. Puedes llamarte Azrael, Wilbur, Gandalf o algo parecido. No se te ocurra erigirte en guía espiritual con nombres como Juan, José, Carlos, etc. no serías creíble. Rellena un currículum vitae con muchos cursos, doctorados y máster internacionales; la gente tiende a confiar en aquellas personas que exhiben títulos.
   Lección 2ª. Inventa un nombre para tu método de transformación personal. Cuanto más ininteligible sea, mejor. Puedes nombrarlo "Iniciación al Proceso de Intercambio Bioespiritual de Energía Cósmica entre el Alma y la Mente Universal". Importante: todas las palabras tienen que comenzar con mayúscula. No sabemos por qué, pero a la gente le encantan los rótulos así.
   Lección 3ª. Dirígete a tus seguidores en modo imperativo. Diles lo que tienen que hacer. Nunca les preguntes su opinión, ten siempre una respuesta a cada una de sus preguntas aunque no tenga sentido. No te preocupes, no te entenderán.
   Lección 4ª. Cuando duden de los efectos de tu método asegúrales que los efectos no se captan al inicio del proceso, que tendrán que terminar todo el proceso para obtener resultados. Ponte como ejemplo diciendo "yo al principio también pensaba igual".
   Lección 5ª. Ten preparada siempre una maleta y un billete de avión para cuando descubran tu farsa.
   Así de sencillo. Conviértete en guía espiritual con el Curso de Predicador en Cinco Lecciones del Profesor Le'farsant.

29/8/11

Venancio corredor de fondo

   Iba corriendo por un camino polvoriento semidesértico cuando noté una presencia a mis espaldas que me hizo estremecer. Discretamente giré la cabeza y vislumbré una nube de polvo gigantesca acercándose a mí. Todos mis instintos primarios se dispararon en señal de alarma, mi corazón, ya de por sí acelerado, se desbocaba, mi respiración al borde de la asfixia, las piernas temblequeando. Una vibración constante y rítmica se aproximaba. Me pregunté qué podía ser aquello ¿rinocerontes, elefantes? imposible, no vivía en África. Me aparté del camino aterrorizado y busqué refugio vanamente entre la exigua vegetación. 
   Apenas tuve tiempo de ver a Venancio trotando con parsimonia pero sin cejar. ¿Era el Venan? ¿El mismo chico del insti que apenas era capaz de correr cincuenta metros porque se asfixiaba? Parecía que sí. Me incorporé con las pulsaciones recuperadas y me dispuse a correr tras él. Supuse que no tardaría mucho en agotarse. A duras penas lo alcancé.
   _Hola, Venan, ¿no me has visto? estaba ahí en el camino.
   _Sí ¿tenías miedo?
   _No, estaba atándome los cordones.
   _Ya.
   _¿Te importa que te acompañe?
   _Tú mismo _contestó lacónico.
   _Llevas buen ritmo, ¿cuánto piensas hacer?
   _Quince kilómetros.
   _Jajaja, venga, va, en serio.
   _Quince kilómetros.
   _¿Hablas en serio?
   _¿Tengo que decírtelo tres veces?
   _Bueno, venga, yo voy fresco.
   Al cabo de unos cinco kilómetros comencé a darme cuenta no solo de que iba en serio, sino de que yo iba a ser incapaz de seguirlo.
   _Oye, Venan, creo que voy a tirar por este otro camino ¿te quieres venir?
   _Yo sigo por donde voy.
   _Vale, Venan, que vaya bien.
   Apenas lo perdí de vista me desplomé al suelo y allí estuve durante un cuarto de hora recuperándome. A pesar de que Venan apenas había adelgazado debía de tener una musculatura bestial bajo la capa de grasa.  Regresé al camino y troté a mi ritmo tratando de recuperar el orgullo marchito.

28/8/11

Entrevista con el escritor

   _En primer lugar, muchas gracias por aceptar esta entrevista. Por todos es conocida su reticencia a conceder entrevistas, así que se lo agradezco de verdad.
   _No hay de qué.
   _Bien, en primer lugar quisiera que me hablara de su última obra. Tuvo unas críticas despiadadas en un primer momento, hasta que comenzaron a lloverle premios internacionales. ¿Qué cree que sucedió?
   _Bueno, es evidente. Los críticos suelen ser artistas frustrados que se dedican a vapulear las producciones    ajenas para evitar que nadie se fije en las suyas. ¿Alguien conoce algún libro de esos críticos?
   _Bueno, supongo que no es requisito imprescindible el ser escritor para juzgar una obra. Bastaría con ser buen lector ¿no cree?
   _De ninguna manera. Si no conoce los límites de la literatura, los esfuerzos, la inspiración... difícilmente será capaz de valorar esos dones en otro autor. Yo no me creo capacitado para juzgar su labor periodística porque nunca he estudiado periodismo. Esto debiera ser así con todas las profesiones. Solo el maestro debiera juzgar al aprendiz.
   _Volviendo a su obra, ¿por qué cree que ha tenido tanto éxito entre el público?
   _Apartando la campaña de promoción que suponen los premios internacionales, creo que el secreto está en que es una novela fresca, que parte de la imaginación y no de experiencias o investigaciones. Creo haber recuperado la esencia de la verdadera literatura.
   _Aprovechando su último comentario, quisiera preguntarle por su fama de arrogante. ¿Por qué cree que lo califican de ese modo?
   _Porque lo soy. Sin duda.
   _¿Reconoce su arrogancia?
   _Desde luego, nunca lo he negado. Cuando una persona tiene el respaldo de cientos de miles de lectores, puede permitirse cierta arrogancia. ¿No cree?
   _Bueno, lo que yo crea... Y, dígame, ¿de dónde extrae su inspiración?
   _De donde tendrían que extraerla todos los artistas; del mundo real.
   _¿No se inspira leyendo otras obras o, quizá, viendo una película?
   _De ninguna manera. Eso sería convertirme en productor de plagios. Esa es la costumbre que siguen muchos escritores y directores americanos. Y alguno europeo, también.
   _¿Qué historias le mueven?
   _Las que me conmueven. Una pareja besándose, una madre con su hijo, un muchacho jugando, un camarero trabajando... Cualquier situación puede disparar la imaginación.
   _Siempre ha reconocido ser un escritor noctámbulo ¿es eso cierto?
   _Así es. Soy trasnochador. Por el día observo a la gente y por la noche escribo lo que veo.
   _Para terminar. ¿Para qué sirve la literatura?
   _Los libros son herramientas que pueden servir para todo y para nada. Depende de quién lo lea. Una persona delirante puede leer una novela épica y cometer un crimen o un suicidio, porque cree haber interpretado eso en ella. Mientras que otra persona distinta puede cambiar su vida leyendo esa misma obra y recuperar la ilusión por vivir. Los escritores ponemos los medios para que las personas conozcan otros espacios, otras épocas, otras sensaciones, otras experiencias. El arte tiene un gran componente de comunicación y aprendizaje, a parte del lúdico y el emocional.
   _Y a usted ¿qué le reporta el escribir?
   _A mí, olvidarme de este mundo mientras escribo.

27/8/11

Best sellers

Siempre que leo un best seller terminó con la misma sensación de insatisfacción. Pasados unos meses seré incapaz de recordar a los personajes protagonistas. Los nombres ya los habré olvidado a los dos o tres días de terminarlo. Lo curioso es que son historias interesantes y bien estructuradas que se disfrutan mientras se está leyendo. Pero les falta el alma de la buena narrativa. Son personajes estereotipados, sin perfil psicológico alguno, incapaces de conmover o empatizar con ellos. Algunas de estas obras son meritorias por la investigación concienzuda que llevan a cabo sus autores antes de escribirlas para conocer el entorno, las jergas, los detalles del escenario que se quiere describir. Pero creo que esa labor aleja a estas obras del arte y las aproxima al género ensayístico. Son buenas obras para conocer otros lugares, otros tiempos, otras organizaciones... Pero resultan nulas a la hora de estimular las emociones. Y es que, para aprender siempre podemos optar por los documentales, las enciclopedias o los ensayos. Otros autores, empero, optan por la inspiración sin aditivos y prefieren obviar detalles técnicos pero retratar a la perfección el mundo de las emociones. Siempre preferiré una de estas obras para dejarme llevar.

26/8/11

Todos los años son bisiestos

En contra de lo que podamos pensar, todos los años la Tierra da 366 vueltas sobre sí misma. Veamos por qué. Resulta que lo que nosotros llamamos "día" es una rotación de la Tierra tomando como referencia al Sol. Como la Tierra se desplaza en órbita alrededor de este astro, cuando termina la vuelta se encuentra en un punto distinto del día anterior. Para volver a mostrar la misma cara al Sol tiene que dar aproximadamente unos 361 grados de giro. Ese grado extra se va sumando a lo largo del año y forma lo que sería un día. Pero claro, eso sería si contásemos como referencia las estrellas, como sucede con los años siderales o sidéreos. Como nos guiamos por los años trópicos, la referencia es el Sol y, por ende, el número de días es el que conocemos. Pero debemos saber que cada día la Tierra gira casi 361 grados, no 360.

Príncipes rebeldes

Cada vez que un heredero a alguna de las monarquías se sale de la norma y abandona temporalmente la cursilería acostumbramos a escuchar por boca de los aduladores de turno que son gestos de rebeldía. La cursilería y el estilismo a golpe de asesor de imagen afecta a muchos niños ricos cuando no tienen que preocuparse por su porvenir. Veo bien que un heredero se rape la cabeza, vista en plan hippy, acuda a conciertos de rock o se coja una moña de vez en cuando. Pero ¿cabe llamar a eso rebeldía? Si estos muchachos se creen rebeldes por esos gestos vacuos están muy equivocados. Si quieren ser rebeldes de verdad deberían bajarse de los yates, dejar de beber Don Perignon, renunciar a sus prebendas reales y buscarse la vida como todos los chicos de su edad. Eso sería rebeldía de verdad. Resulta muy fácil deslizarse de la norma cuando se tiene detrás el respaldo de una monarquía sufragada con dinero público. Que elijan, vivir el encorsetamiento público de los príncipes o la rebeldía de quienes se buscan la vida.

25/8/11

Ingleses en Benidorm

Todos los años, con la llegada de la estación calurosa los turistas oriundos de las islas británicas y de otras procedencias europeas confluyen en Benidorm, en la provincia de Alicante. Desde que pisan el suelo mediterráneo parece que su tradicional flema se desvanece y da paso a un frenesí libertino que se me antoja como vergonzante. De estos lares proceden las imágenes que captan los voyeur de turno con su cámara oculta para lucrarse destapándolas en la Red de redes. No es excepcional contemplar a rubias y pelirrojas embriagadas hasta el vómito, revolcándose con catetos espabilados ávidos de carne fresca. Estas escenas junto a las pieles quemadas al sol y el consumo masivo de jarras de cerveza en plan hooligan constituyen parte del paisaje permanente que nos dejan los vecinos del norte en nuestras costas. No queda menos que pensar que el ambiente modifica la conducta. Al menos en parte.

24/8/11

Insecticidio horrendo

De repente comencé a escuchar un zumbido impenitente cuya procedencia ignoraba. Apagué todo artefacto productor de sonido y agucé el oído cual murciélago. El sonido suplicante procedía del techo. Me aupé a una silla para otear el origen del sonido maldito y contemplé la macabra escena. Una araña estaba envolviendo con seda a un indefensa mosca que pedía socorro en un vano intento por escapar de su inminente muerte. Todo fue en vano; el insecticidio horrendo se consumó y la araña acabaría por engullirla. La vida es así de macabra. Para que unos individuos vivan otros han de morir. La vida colectiva no existiría sin esta factoría de creación y destrucción de vidas individuales. La escena en sí tenía el morbo de lo macabro y la fascinación de todo lo natural.

23/8/11

Los dos mienten

Si tuviera que apostar pondría todas mis fichas en la casilla donde pusiera: "Los dos mienten". En los casos de enfrentamiento entre partes rara vez nos encontramos con que uno diga "toda" la verdad y el otro todo mentira. Lo habitual suele ser que ambos mientan. Por todos es sabido que existen mujeres que desean desposarse con  maduros acaudalados para heredar una fortuna ante la inminencia de su viudez (Briatore, Murdock). Es algo tan evidente que no extraña ni a los propios magnates. Es posible que la camarera del hotel vislumbrara esa posibilidad en Strauss Kahn y se dejara llevar hasta cierto punto. Hasta el punto en que se dio cuenta de que el susodicho no era más que un pervertido, un delincuente sexual que a lo único que aspiraba era a ejercer su poder sobre un ser que considera inferior. Hay pruebas de que hubo relación, pero resulta difícil precisar hasta qué momento fue consentido y cuándo comenzó la fuerza. La legión de abogados del antiguo director del FMI se encargará de descargar de toda culpa a su defendido, dejando la tesis de la relacion consentida. Por su parte, la camarera tiene a su favor el hecho de que los delincuentes sexuales despiertan pocas simpatías entre la opinión pública y que existan sectores políticos y mediáticos en Francia interesados en hundir la figura de Strauss Kahn. No será difícil que esto último suceda, pues ya se sabía que el tipo es un obsceno que no controla sus impulsos más primarios. Pero la verdad siempre se encuentra entre los extremos. Probablemente, en este caso también.

22/8/11

Suelta a la chica

Quién no ha visto alguna vez una película en la que el malo aparece sujetando a la chica víctima y el héroe le conmina a soltarla apuntándole a la cabeza. Es una escena tan manida como predecible y simplona que sirve de remate para multitud de películas sin imaginación que se dedican al triste copia-pega de escenas. Así vemos películas que se nos antojan como ya vistas, predecibles y aburridas por la gran cantidad de topicazos que introducen a golpe de ratón. Esta escena resulta aún más aversiva que otras por la simpleza con la que tratan los estereotipos de héroe bueno, criminal malo y vícitma femenina. Carecen de matices, de originalidad, de sorpresa. Es una escena que en la vida real no se la espera y en la ficción cabría algo más de originalidad, quizá un sarcasmo, una hipérbole, una metáfora. Cualquier cosa menos inducirnos la náusea con escenas tan lamentablemente plagiadas.

20/8/11

La mendiga

    Dos muchachos de apenas veinte años acaban de salir del metro. Cuando se disponen a tomar las escaleras mecánicas, uno de ellos observa a una anciana mendiga.
    _Oye, tío, ¿has visto a la vieja esa?
    _¿Quién?
    _La mendiga esa.
    _¿Qué le pasa?
    _Creo que tiene barba.
    _¿Tú crees?
    _Que sí, tío. Joder, qué asco da. Mira que es fea la hija puta.
    _Cállate, que nos está mirando.
    _¿Qué va a hacer, darnos con el cayado?
    _Creo que nos ha escuchado.
    _Que le den.
    _Ha cogido la escalera y no deja de mirarnos. Yo diría que viene hacia nosotros.
    _Bueno, pues a ver si le gusta esto _el joven muestra el dedo corazón a la anciana.
    _Venga, tío, vámonos. Está acercándose.
    _La tía está en forma ¿eh?. Y sin embargo la ves ahí tirada como si no pudiera ni andar _dice el muchacho saliendo de la estación.
    _No es por nada, pero nos va a coger. Yo me largo.
    _Venga ya, ¿tienes miedo de una anciana?
    _De esta sí. Venga, vámonos.
    _Está bien. Vamos a dejarla atrás _dice mientras comienzan a correr.
    _¡Está corriendo, tío, está corriendo!
    _¡Joder, qué clase de animal es esta tía!
    _Vamos, que nos coge, aprieta.
    _¡La leche! eso es Usain Bolt disfrazado de anciana. Cómo corre la tía.
    _Ha sacado una garrota, nos va a dar la cabrona.
    _Vamos a separarnos.
    La mendiga continúa detrás del muchacho que ha proferido los insultos contra ella. Tras una carrera de varios kilómetros logra sujetarlo por la camisa. Lo arroja al suelo y salta sobre él, pero en el último momento, este logra apartarse. Sin parar de jadear, se pone en pie e intenta huir. La anciana da un salto, gira en el aire y de una patada, derriba al muchacho, que cae desfallecido al suelo. Incapaz de moverse, contempla cómo se abalanza sobre él y le sujeta el cuello con la garrota.
    _¡Repite ahora lo que has dicho, malcriado! _dice la anciana.
    _Lo...ggg....sien....tooo.
    _Demasiado tarde. Ahora quiero escuchar lo mismo que has dicho antes.
    Justo en ese momento aparecen dos policías que intentan sujetar a la anciana, pero los aparta a empellones.
   Aparecen otras patrullas y desciende una decena de policías mirándose con incredulidad. Entre todos logran sujetar a duras penas a la anciana encolerizada. Los transeúntes ayudan al muchacho a levantarse, quien es incapaz de creer lo que acaba de ver.
    Con gran esfuerzo logran introducir a la mendiga en un coche patrulla.
   Al día siguiente, mientras el muchacho intenta recuperarse de la paliza, observa las noticias para comprobar si aparece su caso. Escucha con estupefacción que la mendiga es una mujer de veinticinco años, aquejada de un extraño síndrome que la hace parecer varias décadas mayor de lo que es. Al parecer, el síndrome le altera la producción de testosterona, haciendo que desarrolle vello varonil y una fuerza descomunal. El muchacho se palpa el cuello dolorido y lo entiende todo.

19/8/11

Una película sin fotogramas

Quien más, quien menos ha vivido en primera o segunda persona la desagradable experiencia de ver cómo se invierte el proceso gástrico y lo que había entrado, sale. Primero comienzas a encontrarte realmente mareado, entonces te levantas e intentas caminar en línea recta hasta el aseo. Al rato te encuentras con la cabeza pegada al espejo intentando reconocer la cara que ves, por algún motivo te quedas ahí pegado durante un buen rato. Luego emites un sonido gutural intentando reconocer tu voz. Cuando te das cuenta de que estás peor de lo que parece levantas la tapa del retrete de una patada y rezas para que salga todo a la primera, sin dolor. Una hora antes estabas tan feliz, comiendo y bebiendo ingentes cantidades de alcohol, ahora estás queriendo morir.
Siempre he pensado que una borrachera es como una película a la que le faltan fotogramas. Tan pronto estás viendo una escena como desaparece y da paso a otra distinta. ¿Dónde está lo que falta? ¿Quién roba esos recuerdos? No los busques porque no están. Simplemente tus sentidos y tu memoria necesitan nutrientes para hacer su trabajo y registrar la realidad en la mente. Como tú has decidido sustituir esos nutrientes por alcohol no pueden trabajar. Es como un coche sin gasolina. Tu cerebro va apagando de forma progresiva las zonas cerebrales que menos necesita para la supervivencia, dando paso a los efectos que conocemos. Primero pérdida de la inhibición social, luego pérdida del equilibrio, después pérdida de memoria, etc. Ese es el regalo que le damos a nuestras neuronas cada vez que ingerimos alcohol. Otro día hablaremos de lo que piensan los hepatocitos.

18/8/11

Sexo, drogas, techno-trance.

   Cuando entró Albert a la sala dio comienzo un temazo que lo puso a tono. Se acercó al pincha para ver de qué tema se trataba. A gritos logró escuchar Above and beyond, su nivel de inglés le permitió identificar el nombre del tema como Far from in love. Los láseres y los flashes bañaban la sala en un ambiente psicodélico mejor que la mejor raya del mundo. Su amigo se había entretenido comprando mercancía en el aparcamiento. Le dio una palmada en la espalda y le hizo un gesto con la cabeza.
   _Espera, quiero escuchar el tema este.
   _Como quieras, te espero en el baño _contestó Fran.
   Cuando terminó el tema fue al baño y dio cuenta del polvo de estrellas.
   _La hostia, esto es bueno. ¿Quién te lo ha dado?
   _El del Hyundai.
   _Qué mamón, la del otro día era una porquería.
   _Vamos, que van a pensar que somos maricones.
   _Me la pela.
   Los amigos salieron como superestrellas que necesitan que le vayan abriendo paso. En realidad podrían haber atravesado la pared si se lo hubieran propuesto.
   Albert era más tímido que Fran, de complexión delgada, guapo e inteligente. Fran era el doble de ancho, con cara de boxeador. No tenía pelos en la lengua, pero ponerse a tono le hacía sentirse mejor, decía que así se atrancaba menos al hablar. Albert en cambio necesitaba algo de alegría para soltarse con las chicas.
   _Esas son las únicas que valen la pena _dijo Fran señalando a tres chicas jóvenes.
   _¿Las pastilleras esas? Si no tienen ni dieciséis años.
   _Las han dejado entrar aquí ¿no? Pues entonces son comestibles. Vamos. Déjame a mí.
   Albert fue a regañadientes. Fran montó el número de los periodistas. Le había funcionado varias veces y solía recurrir a él.
   _Hola, chicas, mi compañero y yo estamos haciendo un reportaje para televisión española sobre drogas y sexo ¿nos queréis conceder una entrevista? Podéis haceros famosas de la noche a la mañana.
   _Ah ¿sí? y ¿dónde están los micros y las cámaras? _preguntó una de las chicas siguiéndole el rollo.
   _En el coche, por supuesto. Mi colega es el cámara y yo soy el reportero.
   _¿Cuánto nos vais a pagar?
  _Bueno, depende de la información que nos proporcionéis. En este bolsillo llevo algo de dinero, puedes comprobarlo.
   La chica metió la mano sin cortarse un pelo y palpó una pequeña bolsa con polvo en el interior.
   _Sí, parece que habrá bastante para las tres. Yo voy con tu colega ¿cuántos coches tenéis?
   _Solo uno, pero sabemos turnarnos.
   _¿Qué amiga mía te gusta?
   _Las dos. Diles que las entrevistas grupales las pago mejor.
   _No van a querer, pero espera.
   Mientras la chica se fue a hablar con sus amigas, Fran se giró hacia Albert.
   _¿Qué han dicho?
   _Están en el bote. Tú le gustas a esa.
   _¿Con la que has hablado?
   _Sí, esa.
   _Madre mía, y ¿qué vas a...?
   _Tú déjame a mí. Hoy invito yo.
   La muchacha se acercó de nuevo.
   _Han dicho que de dos, nada. Si te gusta la del pelo rizado, vale.
  _Está para comérsela. Voy yo primero al coche. Mira, ven, te presento a Albert. Joder, no te he preguntado cómo te llamas.
   _Vanesa.
   _Todas os llamáis Vanesa. Y tus amigas se llaman... Nuria y Mónica.
   _Mira, pues has acertado una, la de pelo largo se llama Mónica, la otra Laura.
   _Lo ves, soy adivino. Preséntame a esa chica tan guapa.
   Después del ritual de presentación, Fran se fue con Laura al aparcamiento. Tenía un Nissan Terrano algo vetusto, pero ideal para revolcones ocasionales. Mientras ella repasaba el polvo del espejo, él le iba quitando la escasa ropa. Se sentó sobre él y comenzó a moverse rítmicamente hasta que él la apartó bruscamente. Ella no se molestó en decirle que terminara de cumplir como hombre. Ya se había metido por la nariz lo único que esperaba de él.
   Mientras, Albert hablaba con Vanesa.
   _Tú no tienes tanto palique como tu amigo.
   _Tenemos poco en común, la verdad.
   _Ah, ¿sí? como qué.
   _Como que yo paso de hacer lo que está haciendo él ahora mismo.
   _Y ¿qué quieres hacer?
   _Tú, si quieres puedes ir a meterte lo que te ha dado. No estás en deuda conmigo.
   _Yo tampoco soy así, pero si hay alguien que me regala una raya, no la voy a rechazar. Podría haberme ido con él y no he querido. He preferido conocerte a ti.
   _¿Te vienes a tomar algo a la parte de arriba?
   _Vale, apenas venga Laura, no quiero dejar sola a mi amiga.
   _Claro.
   No tuvieron que esperar mucho. Albert se fue con Vanesa a la terraza superior. Había una pequeña barra desde la que se veía la pista central. Pidieron una jarra de agua de valencia con un montón de pajitas de beber. Mientras hablaban de vanalidades se miraban sin mucho disimulo. Ella era delgada, morena, lucía un escote generoso y tenía los ojos pintados de rojo intenso. Iba subida en unas botas blancas con un tacón enorme y llevaba una minifalda diminuta.
   Entre sorbo y sorbo, sus bocas se encontraron. Ella se sentó sobre él a horcajadas y se regalaron un lascivo festival de lengua. Sus manos se deslizaron peligrosamente, pero no llegó a las zonas prohibidas.
   En una hora bajaron de la mano y se encontraron cada uno con sus respectivos amigos. Fran estaba solo tomando una copa en la barra.
   _¿Por qué has tardado tanto?
   _He estado arriba con Vanesa.
   _¿Es que no te has ido al coche?
   _No. Yo paso de historias.
   _Pues, conmigo no cuentes para otra vez. ¿Tú sabes lo que me he gastado para que lo malgastes en hablar con una zorrilla?
   _Ella no es una zorrilla, ni siquiera la conoces.
   _¿Sabes? Eres gilipollas. A esa tía le ha salido gratis la coca. Eso es lo que has conseguido. Bien que se la ha guardado la tía. ¿No entiendes que vienen a eso?
   _Esa es tu forma de ver las cosas. ¿Por qué no te vas a un club? Puede que te saliera más barato.
   _Bueno, pues ya me estás pagando tu parte. Yo no me gasto la pasta para que te vayas a hablar.
   _Lo que yo haga es cosa mía y tranquilo, no te preocupes que te voy a dar la pasta _dijo Albert haciéndole el gesto con la mano para que parara.
   _Búscate un taxi, yo me largo con el coche. Paso de ti. Y no me vuelvas a llamar.
   _No pensaba hacerlo. Capullo.

Monocultivo de ladrillo

La cultura del pelotazo urbanístico, las recalificaciones de terrenos, la construcción desaforada de pisos, cuyo epítome podríamos situar en Nuevo Seseña, constituyen uno de los ingredientes que los europeos al sur de los Pirineos hemos añadido a la receta de la crisis. Si aparecía un prudente y preguntaba: ¿Oye, no crees que no habrá compradores para tantos pisos? En seguida llegaba otro y le tapaba la boca con cementeuros. ¿Alcaldes? ¿Concejales? ¿Consejeros? Con una mano se tapaban los ojos y con la otra recogían el precio de su silencio. Por suerte, no todos. Era cuestión de tiempo que apareciera cualquier vicisitud que impidiera vender tanta vivienda nueva y explotara la burbuja inmobiliaria, mandando a cientos de miles de personas al paro. Cuán difícil es contemplar el peligro cuando desfilan billetes ante las narices.

Peleas callejeras

Las peleas son esos actos de demostración de estupidez masiva por parte del culmen de la creación. Quien más quien menos ha tenido una o varias antes de la pubertad y solo unos cuantos adictos al dentista continúan más allá de los veinticinco. Observando con un poco de perspectiva espacial y temporal he llegado a la conclusión de que las peleas no se parecen a las películas de acción donde tipos entrenados ejecutan un combate limpio de puñetazos perfectamente dirigidos contra la jeta del contrincante. En su lugar, creo que se parecen bastante más a los dibujos animados donde aparece una difusa bola de humo de la que escapan brazos y piernas y donde no se puede entender nada. Las peleas colectivas de grupos más o menos organizados son una especie de campeonato donde parecen empeñados en demostrar quién es más imbécil. Se propagan como una reacción en cadena y afecta a aquellas mentes débiles que precisan del calor gregario del grupo. Su mente se encuentra diluida en el espíritu grupal y se moverán como un solo organismo. Si empieza uno de los componentes la pelea, participarán todos.

17/8/11

El pagafantas

Todos le habían advertido que con esa chica no iba a llegar nunca a nada, que se estaba aprovechando de él descaradamente, pero él debía de estar tan prendado que no alcanzaba a ver esa realidad tan evidente para los demás. Ella era guapa, aunque no tanto como creía, así que se divertía saltando de flor en flor, dejando calentones prostáticos tras de sí y evidenciando la estupidez que produce el exceso de testosterona. Él se sabía feo y era capaz de reptar como una culebra por mendigar un poco de su atención, así que acabó convirtiéndose en su paño de lágrimas cuando ella se separó de su novio eterno. Pensó que ser quien la consolaba y animaba en los malos momentos tendría su recompensa algún día. Pero lo que llegó fue la reconciliación con su antiguo novio. A algunas le gustan los canallas. Dicho por ellas mismas. Me acordé de una película en la que el protagonista llega a cargar con los gastos del aborto que ha tenido la chica con su novio y finalmente vuelve con el que la dejó encinta y deja al patrocinador de sus desmanes. Creo que la figura del pagafantas no es la de un frustrado que no alcanza su sueño, sino la de un miembro indispensable de un equipo formado por tres personas que se complementan y se necesitan mutuamente: una tonta que va de lista, un listo que va de listo y un tonto que va de tonto.

16/8/11

Objetivo abatido

     _¿Uno?
     _Estoy listo.
     _¿Dos?
     _Listo.
     _¿Tres?
     _Tengo su cabeza.
     _¿Cuatro?
     _Preparado.
     _¿Cinco?
     _Cuando quieras.
     _A todos los tiradores, ¡Fuego!
     _Han caídos los cinco.
     _Ni la han visto venir.



* * *


En la mañana de hoy, cinco miembros del clan de los Natz han sido abatidos con armas de precisión mientras se dirigían a un restaurante del . Por el momento se desconoce la autoría de los hechos, aunque un portavoz de dicho clan ha hecho llegar un comunicado en el que responsabiliza a la policía del crimen y ha prometido asesinar cinco policías por cada compañero muerto. Entre los abatidos se encuentra el jefe del clan, conocido como Natz K, el Rey de los Natz, además de su hijo, su lugarteniente y otros dos integrantes de la cúpula de mando. El golpe contra el clan ha sido letal hasta el punto de dar por descabezado el clan. Se cree que el comunicado lo ha enviado alguien situado en las bases para transmitir la imagen de normalidad, pero en estos momentos tienen que estar atravesando por una profunda crisis de liderazgo.

* * *

     _¿Crees que van a levantar cabeza los putos Natz después del golpe que les hemos dado?
     _Están acabados y lo saben. En los próximos días no les quedará más remedio que pactar con nosotros.
     _¿Y si se enteran de que hemos sido nosotros?
     _¿Por qué iban a enterarse? ¿Es que no os pusisteis los uniformes de policía como os dije?
     _Sí, jefe.
    _Pues entonces no hay nada que temer. Dentro de unos días vamos a asistir a un momento histórico de nuestra organización. Cuando los Natz nos ofrezcan su parcela de mercado no cruzará un puto fardo por la frontera que no haya pasado por nuestras manos. No vamos a tener competencia.
     _Brindemos por nosotros.
     _Por nosotros.

Violencia contra violencia

La violencia toma distintos rostros según quien la ejerza. Cuando la ejerce el prójimo se habla de vandalismo, violencia, terrorismo, etc. Cuando la ejercen los propios se la nombra como lucha o defensa. Nunca la violencia traerá paz, siempre traerá más violencia, ahora o en el futuro. Por muy nobles que sean los motivos que se arguyen, nunca la violencia deberá ser el medio de defenderlos. Todos los grupos que ejercen de alguna forma la violencia la justifican bajo algún pretexto. En el presente estamos contemplando violencia en Reino Unido, Siria, Libia, España, Grecia, etc. Los medios de comunicación occidentales otorgan distintas etiquetas a la violencia de Londres que a la de Hama, legitimando de ese modo aquella que se ejerce contra regímenes no amigos de occidente. Es un error. Y además es un error que acaba por afectar al que legitima cualquier tipo de violencia. No importa la causa que se defienda,  ya se trate de consignas anarquistas, nacionalistas, ecologistas, comunistas, fascistas, democráticas, religiosas, etc. La violencia es un error que conlleva nuevos errores. Tal vez la historia se desdibuje con el paso del tiempo y los efectos de las grandes guerras nos queden demasiado lejos como para sentirlos, pero quienes mejor los conocen saben bien que ese camino solo trae perdición para todas las partes. Existen formas pacíficas de reivindicar las causas que son más efectivas a largo plazo. Así lo hizo Gandhi en la India y tuvo su recompensa. 

15/8/11

Nacionalismos

Dice el filósofo Fernando Sabater que "no hay nacionalismos buenos y malos, sino graves o leves", con su implícita alusión a regímenes nacionalistas como el nacionalsocialismo alemán y sus funestas consecuencias. Algún día, en las escuelas se tendría que enseñar a los niños que las naciones no existen y que, por ende, ser nacionalista español, catalán, vasco, serbio o kosovar es simplemente un absurdo. Todas las naciones han nacido de las veleidades de reyes o políticos que jugaban a dominar el mundo trazando líneas sobre mapas. Para ello casaban a sus hijas, pactaban o hacían guerras, según el caso. De aquellos barros estos lodos. Las actuales han evolucionado de aquellos caprichos de la historia con mejor o peor destino. En unos casos han logrado crear naciones con una comunidad homogénea, en otros la han tenido que inducir, en otros conviven comunidades que no se soportan dentro de la misma frontera y por último en otros han dividido a antiguas comunidades por una frontera. Como ejemplos de comunidades divididas por una frontera podemos citar a los pastunes de Afganistán y Pakistán o a los masái que viven entre Kenia y Tanzania. Como casos de comunidades que conviven dentro de las mismas fronteras a pesar de sus diferencias podemos citar nuevamente a Afganistán y a Pakistán, entre otros, cuyas comunidades tienen amplias divergencias étnicas. El tiempo puede hacer que dos comunidades distanciadas aprendan a convivir y a integrarse bajo una misma forma cultural o en caso contrario puede suceder que sus diferencias se agraven, como sucedió en la antigua Yugoslavia. Las culturas son una herramienta de dominación que aplican los poderosos y que el pueblo acaba haciendo suyas hasta el punto de empuñar un arma en su defensa. Las culturas nacen como caprichos de unos cuantos poderosos, pero el tiempo hace que las gentes acaben sintiendo los colores de esas banderas que algún día impusieron a sus abuelos.

Lo siento, soy hombre

Siento haber nacido hombre. Yo no pretendía ser como soy. Siento que mi conversación te resulte demasiado pragmática y simplona. Al fin y al cabo, solo sé hablar de política, trabajo, deporte, ciencia, espiritualidad, filosofía, coches y... mujeres. Dejo lo más importante para las mujeres. Nunca he tenido capacidad intelectual para dominar el complejo mundo de las relaciones interpersonales. Cada vez que olvido la relación de parentesco de este, o el último rumor sobre aquel, me siento culpable. Sé que debería memorizar todo ese enrevesado sistema de relaciones, conocer los últimos quince novios de la vecina, o las veinticinco traiciones de su cuñado, pero mi cerebro XY me lo impide. Siento perderme por el centro de una ciudad, por mi estúpida renuencia a preguntar al paisano de turno. Mi absurda genética me impulsa a buscarme la vida sin pedir ayuda, y acabo dando vueltas desesperado, hasta que encuentro el lugar deseado. Me siento profundamente culpable por no haber aprendido a mentir de verdad. Mi sencillo cerebro no está preparado para preparar una versión alternativa a la realidad, que resulte creíble. Siento que mis ojos corran detrás de las minifaldas, los escotes y las melenas femeninas. Debería saber que detrás de esas argucias se esconden arpías que solo buscan engatusarme, hasta conseguir un pelele fácil de manipular, pero mi genética simplona me lo impide. Tal vez el remedio a mis males se esconda en el brazo amputado de ese cromosoma Y, que nos transmitimos de generación en generación los hombres, y que nos hace ser tan condenadamente simples.

14/8/11

El club de los 27

Amy Winehouse se ha sumado al tristemente célebre "Club de los 27" integrado por artistas muertos a la temprana edad de veintisiete años, como Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison o Kurt Cobain, dejando vidas marcadas por sus éxitos artísticos y sus excesos personales. Murió oficialmente el día 23 de julio del presente, pero creo que en realidad ya estaba muerta por dentro desde hacía años. Siempre me he referido a este tipo de vidas como de muerte a plazos sin ocultar el sarcasmo. Pero con el paso de los años me voy dando cuenta de lo acertado de ese aserto. Creo que responden a un tipo de personalidad que necesita experimentar la vida con gran intensidad, sin privarse de caprichos, sin preocuparse del mañana o de opiniones ajenas. Son vidas comprimidas en menos de tres décadas. Sobre el escenario, con las venas saturadas de psicotrópicos se sentían en el cielo, disfrutando con lo que mejor sabían hacer, adulados y admirados por sus seguidores. Cuando bajaban de él regresaban a un mundo incierto donde no faltaban insultos, comentarios despectivos o mofas abiertas. Su vida estaba orientada a vivir sobre el escenario o morir. Al fin y al cabo, todos moriremos algún día, ellos eligen a su manera la forma y el momento de hacerlo. Al adentrarse en el oscuro mundo de las drogas llevan su vida a un continuo vaivén emocional que los va sumergiendo en el pozo de la muerte progresivamente. Es por lo que creo que su muerte había comenzado años atrás. Pero pienso que si volvieran a nacer volverían a elegir la misma vida, que no lamentan haber tomado ese rumbo.

13/8/11

Películas que rompen con la estructura clásica del cine

Se apagan las luces, desenfundas las palomitas, miras a tu alrededor y descubres lo poco original que eres, pero te da igual. Mientras digieres toneladas de almidón soportas los trailers de otras películas que no te interesan. Al fin, mientras das un trago al refresco de cola para quitarte la sal del paladar, comienzan los primeros fotogramas de la película por la que has pagado. Pues bien, tienes amplias probabilidades de que esas primeras escenas de la película sean el "planteamiento" de la trama principal. Después vendrá el "nudo" y finalmente encontrarás la satisfacción final en el "desenlace". Esa es la estructura clásica del cine. De forma especial, del cine de Hollywood. Sin embargo, de vez en cuando encontramos películas refrescantes que nos sorprenden con una estructura original. En algunos casos nos presentan la misma trama desde dos ángulos diferentes como en Pulp fiction. En otros, la trama se desarrolla por secuencias cronológicamente inversas; es decir, comienza por la secuencia final y va retrocediendo en el tiempo hasta llegar a la primera secuencia en el tiempo. Esta estructura la podemos encontrar en Irreversible o en Memento. De vez en cuando nos encontramos con películas que nos devuelven la pasión por el cine y nos demuestran que aún quedan guionistas con talento.

La lección del sensei

   _¿Sabes por qué te has hecho daño?
   _No, sensei.
   _Porque has intentado romper el bloque con la mano. Si hubieras concentrado tu mente lo habrías logrado.
   _He hecho lo que has dicho, sensei. Coloqué el brazo como me dijiste.
   _¡No! ¡No lo has hecho! Si me hubieras obedecido habrías roto el bloque. Observa mi brazo. Parece sólido, ¿verdad? Pues no lo es. Tiene músculos, piel, tendones... y huesos. Nada de ello es sólido. Cuando mi brazo está relajado, todas las partes son elásticas.
   _¿También los huesos, sensei?
  _También los huesos. Cada vez que entrenamos estamos produciendo pequeñas lesiones en nuestros huesos. Cuando se recuperan son más fuertes que antes del entrenamiento. Si intentáis emplear los huesos como si fueran de madera los destrozaréis. La fortaleza de nuestros brazos y nuestras piernas procede de la contracción de toda la musculatura.
  _Eso hice yo, sensei. Contraje los músculos del brazo.
  _Pero no como debías. Un brazo tiene muchos músculos. No puedes contraerlos uno por uno. Tu mente no obedece ese tipo de órdenes. Debes darle una orden general clara. "Voy a romper el bloque con mi brazo". Ahora, observa.
   [...]
   _Tu brazo parecía sólido, sensei.
   _Era sólido. Pero porque le he dado la orden adecuada. Ahora hazlo tú. Recuerda lo que te he dicho. Olvídate de los músculos del brazo y concéntrate en visualizar el bloque rompiéndose.
   _Sí, sensei.
   [...]
   _¿Has visto? No era tan difícil.
   _No, sensei.
   _Ahora probemos con dos.
   _Sí, sensei. Estoy preparado.

12/8/11

Víctor de Aveyron, el niño salvaje

En torno al año 1800 fue encontrado por unos cazadores un niño de unos doce años en la región francesa de Aveyron. Tras ser capturado y encerrado en un hospital, numerosos profesionales comenzaron a interesarse por el muchacho. Philippe Pinel, director del manicomio donde le realizaron las pruebas dedujo que era deficiente mental severo. Fue cuando apareció un médico llamado Jean Marc Gaspard Itard que pidió aplicarle un programa de educación al muchacho, pues consideraba que su problema era la carencia de educación. Itard logró escasos avances con el muchacho, no logró que hablara y apenas toleraba la presencia de otras personas. Lo que sucedía es que el niño ya había madurado y su cerebro ya no era receptivo a determinados aprendizajes, un fenómeno que en psicología se conoce como plasticidad cerebral.
Sin embargo, su caso sirvió para conocer el alcance de la socialización y la educación en la génesis de personas civilizadas. La diferencia entre Víctor de Aveyron y cualquier muchacho de su época estaba en no haber convivido rodeado de personas de las que aprender tanto a través de la enseñanza como por imbuición.

Historias de sexo que nadie cuenta

   _¿Qué has hecho esta semana, tío?
   _Pues a parte de trabajar, salí el finde con estos.
   _Y ¿qué tal?
   _Pues... buff. La verdad es que no salió la cosa demasiado bien.
   _Jeje, pues yo tampoco tuve un fin de semana de ensueño. La verdad.
   _¿Qué te pasó?
   _Estuve con una pava que... No sé. Cada vez que estoy con una chica descubro algo que odio en las ellas.
   _Como ¿qué?
   _Ya te he dicho alguna vez que odio los pies grandes o la boca ancha ¿no?
   _Sí.
   _Bueno, pues ahora odio también los pezones con pelos.
   _Jajajaja, no me digas ¿tenía pelos?
   _Pero pelacos así de largos.
   _Madre mía. Y ¿qué hiciste?
   _Pide otras dos jarras. Pues qué quieres que hiciera. Le eché un polvo y si te he visto...
   _Pero no te gustó ¿no?
  _No. Bueno, sí. Quiero decir, que para una vez estuvo bien. Pero no repetiría. Le di otro número de teléfono para que no me localizase.
   _Pues no sé si es peor lo tuyo o lo mío. Sí, gracias, cóbrate de aquí.
   _Ah ¿sí? ¿tú también triunfaste?
   _Sí, tío. Tengo una suerte... Primero me pego el lote con una pastillera, que no estaba mal. Pero cuando le digo que se venga al coche, me dice que tiene novio y la está esperando.
   _No jodas.
   _Como oyes.
   _¡Será guarra la tía!
   _Ya te digo. Esa fue la primera. Luego me crucé con otra que me rozó de una forma descarada, nos sonreímos y tal. Dejé que se fuera y me quedé esperando a ver si volvía.
   _Y volvió, jeje.
   _Y volvió. Ya te digo si volvió. Nos volvimos a sonreír y eso y la invité a una copa. Estuvimos hablando un rato, pero iba puesta de algo. ¡Joder, todo el mundo va puesto de no sé qué y da asco! La tía no articulaba bien. Pero a mí me daba igual, yo tampoco iba muy católico.
   _Jeje, suele pasar.
   _Y nada, fuimos al aparcamiento. Y allí, con las luces de fuera la vi mejor y me di cuenta de que no valía nada. Tenía el pelo ese choni de dos colores y vestía demasiado guarra.
   _Jo, qué putada.
   _Pero lo peor vino cuando se pone a mear la marrana, en medio de dos coches.
   _Jaja, ¿no te gusta?
   _No me digas que a ti sí.
   _No. Bueno, sí. Depende de quién sea.
   _Pues a mí, como si es la tía más buena del mundo. Si se pone a mear delante de mí, se le va todo el morbo.
   _Y al final ¿qué?
  _Bueno, "París bien vale una misa", jeje. Ya que no era muy delicada, yo tampoco tuve muchas delicadezas con ella, jeje. Allí, en una sombra del parking, la apoyé en un coche, le subí la falda y tracatrá. Ni lubricaciones ni carajos.
   _Jajajaja, qué bestia.
   _Bueno, ¿no esperarías que la llevara a una suite presidencial después del espectáculo que me dio?
   _No, claro. Y seguro que le gustó y todo.
   _Pues claro que le gustó. La tía dándome besitos después. Y me pidió el teléfono y todo.
   _Y ¿se lo diste?
   _La verdad es que sí. Si estoy desesperado algún día...
   _Haces bien. La leche, tío. Eres con el único que puedo hablar de estas cosas. Todo el mundo va diciendo por ahí que ha estado con pivones de ensueño. No puedes llegar y decirle que la tuya tenía los pelos de los pezones como sierras de marquetería.
   _No, jejeje. Desde luego. Pero todos son unos fantasmas. Luego los ves ligar y dices: ¿dónde están esas modelos que te ligas, capullo de los huevos?
   _Es verdad, jejeje. Nosotros merecemos algo mejor que esos capullos ¿no?
   _Por supuesto. Ya llegará nuestro momento. Pero hasta entonces...
   _Meonas y peludas.
   _Meonas y peludas, sí señor.


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11/8/11

El síndrome del papel en blanco

Dicen que cuando comienzas a escribir no encuentras la palabra adecuada, que ninguna parece encajar con la idea que quieres plasmar. Una nube de ideas afloran en tu mente como destellos pujantes por hacerse un hueco en el mundo real del papel y la tinta, pero no aparece esa palabra brillante, ese enunciado inspirado que transmite emociones. Es cuando hablamos del síndrome del papel en blanco. También dicen que lo mejor es comenzar a escribir aunque no nos guste lo que va aflorando, porque esos primeros enunciados, esos párrafos se pueden suprimir ulteriormente sin mayor inconveniente. Sin embargo, creo que esto suele suceder únicamente cuando la inspiración no ha aparecido en nuestra mente, cuando nos empeñamos en escribir ideas sin emociones, palabras sin alma, hechos sin pasión. Si dejamos que la inspiración emerja en la mente, las palabras brotarán con fluidez sin reparar siquiera en ellas.

Libros que vale la pena leer

Siempre he afirmado que un libro vale la pena si al cabo de los años aún eres capaz de recordar una sola enseñanza que te dejó. Algunos libros no solo te dejan enseñanzas sino un dulce recuerdo. Con el paso de los años los personajes se difuminan en la memoria, las tramas, los lugares y los hechos se desdibujan. Pero las sensaciones perduran de forma indeleble. A pesar de los años que han transcurrido, aún recuerdo las sensaciones que tuve mientras leía El descubrimiento del cielo de Harry Mulisch, El tambor de hojalata de Günter Grass o El mundo de Sofía de Jostein Gaarder. Creo que un libro vale la pena leerlo si se disfruta con él, si eres capaz de dejar volar la imaginación. Los buenos narradores no abundan en detalles, dejan que tu imaginación complete los escenarios y los personajes. Hoy abundan los escritores que crean obras pensando en su versión cinematográfica y suelen resultar infumables por su profusión de detalles. Si no dejan lugar a la imaginación, la magia de la literatura se desvanece.

Odio a los fans

Sí, qué pasa. Unos odian a las arañas, otros a las serpientes o a las cucarachas y también son criaturas del señor ¿no? Pues yo odio a los fans. Porque tienen la autoestima por los suelos y creen que se les va a pegar el genio de un artista, futbolísta o actor famoso por pasar cerca de él, posar en una foto o tener un garabato suyo. Porque creen que hay personas más importantes que ellos, solo por ser famosos. Porque van presumiendo a todo el mundo de haber estado con, tocado a o tener una firma de, creyendo que es una proeza digna de encomio. Porque adoptan conductas ridículas y humillantes por conseguir ver o tocar a sus ídolos. Porque pierden su poco o mucho talento en alabar a los demás cuando podrían dedicarlo a superarse.  Porque pierden su dignidad y se arrastran ante personas que solo tienen el mérito de no haber perdido el tiempo idolatrando a otros y lo han empleado en trabajarse una carrera. Por todo ello, odio a los fans y las fanas o como se diga el femenino.

Las raíces profundas del victimismo

Hace unos años descubrimos con cierto estupor que una mujer se había hecho pasar por víctima de los atentados de Nueva York en 2001. Podía parecer sorprendente que alguien quisiera fingir ser víctima de nada. Pero es que ser víctima conlleva no solo indemnizaciones económicas sino atención y reconocimiento que no se tiene antes de padecer una desgracia. Ese es el motivo que impulsa a algunas personas a presentarse como víctimas, tanto si lo son como si no. En su desesperación por lograr atención social algunas personas provocan directamente las agresiones para poder presentarse como víctimas. Dicho esto, no quiere decir que no existan víctimas reales. Las víctimas ficticias representan una pequeña parte. Sin embargo, hay raíces evolutivas en esta conducta. Ser o parecer víctimas tiene sus problemas pero también nos libra de enfrentarnos a otros. En ese equilibrio constante de pros y contras encontramos la opción del victimismo, muchas veces, por no decir todas, de forma inconsciente.
Recuerdo un muchacho de la escuela de apenas ocho años, cuando yo contaba otros tantos, que cometió alguna travesura que no recuerdo. Supongo que rompió algo. El caso es que se vio perseguido por una marea humana compuesta por al menos veinte muchachos. Los que iban en cabeza querían pedirle cuentas, denunciarlo ante los profesores o darle una paliza, no lo sé. Los que seguían a estos, simplemente querían curiosear. Pero la muchedumbre aterrorizaba a un muchacho indefenso. Cuando se vio acorralado saltó contra la pared con el desesperado propósito de herirse. Algo de daño se hizo. Comenzó a gritar de forma exagerada y logró lo que pretendía; que no le dieran una paliza, que dejaran de perseguirlo e increparlo. Un muchacho de ocho años carece de la frialdad racional de un adulto, y es difícil que copiara dicha conducta de otro referente. Así que no queda más remedio que pensar que tiene alguna raíz evolutiva. Algunos animales fingen estar muertos, otros agachan la cabeza cuando se sienten acorralados, otros emiten gritos de auxilio. Todas ellas son conductas transmitidas evolutivamente a los humanos. Por tanto, este asunto debiera tratarse de forma interdisciplinar por la biología, psicología y sociología.

10/8/11

¿Amores Reales o Trabajo cualificado?

Encontrar princesas de sangre azul en los tiempos que corren no está al alcance de las escasas monarquías que quedan por el mundo, así que vemos con normalidad que los príncipes, y también alguna princesa, herederos busquen consortes de sangre roja, como todos los mortales. Lejos quedó la época en que las monarquías mezclaban su sangre para ampliar sus dominios. Hoy, con las fronteras estabilizadas las monarquías se han abierto y no tienen reparos en dejar que sus herederos se casen con plebeyos. Ahora bien ¿son bodas por amor real? ¿o Real? ¿Qué sucede si el príncipe heredero alcanza cierta edad y aún no se ha casado ni tiene pareja formal? ¿Qué sucede si la opinión pública comienza a preguntarse por su orientación sexual? ¿Y si empiezan a descubrir hijos ilegítimos suyos? Pues sucede que los cimientos de la realeza se tambalean. Es cuando urge buscar una esposa al heredero. Pero claro, no vale cualquiera. Tiene que tener buena imagen, buena presencia. Si posee estudios superiores, mejor. Y es que el trabajo de princesa, o príncipe, está bien pagado pero también exige una gran responsabilidad y sacrificios. Como imagen pública y representativa de una nación deben cuidar su aspecto y su conducta para no ganarse la inquina de la población. Y ¿qué pasa si no surge la chispa del amor entre ellos? Pues contrato al canto. Trabajo cualificado de altos vuelos.

9/8/11

Volar en sueños

   Alguien debiera explicarme alguna vez por qué muchos sueños se recuerdan con mayor intensidad emocional que experiencias vividas en el mundo real. Tal vez todo sean simples mecanismos de nuestra mente para entrenarnos para el mundo real y nos deje esa huella tan profunda. Pero algunas sensaciones vividas en sueños se quedan grabadas con una gran intensidad y su recuerdo se confunde con el de otros recuerdos reales. 
   Entre las muchos sueños que tengo hay uno sueño que se repite con cierta frecuencia aunque con distintos escenarios. Sueño que vuelo, que levito o que soy ingrávido como para moverme por paredes verticales. El más intrigante que recuerdo fue uno que sucedió a los pocos minutos de conciliar el sueño. En realidad creía que aún estaba despierto. Estaba exactamente en la misma habitación en que me había dormido y todo era idéntico. Sentí que empezaba a levitar sobre la cama y me aproximaba al techo de la habitación. Era una sensación absolutamente increíble. Cuando estaba a punto de tocar el techo sentí miedo y me desperté. Pero me desperté con una sensación enormemente placentera.
   Todo el mundo afirma saber lo que se siente cuando acomete una nueva actividad en el mundo real; yo ya sé lo que siente al levitar gracias a mi sueño. También sé lo que es despegar del suelo y comenzar a sobrevolar los edificios o dar grandes saltos que se asemejan a planear. ¿Sueños o experiencias? 
   Siempre he dicho que la realidad es un sueño compartido. Entre los muchos sueños que tenemos, solo los que suceden en este mundo los compartimos con los demás. Si alguien nos acompañase en nuestros sueños y se acordara al día siguiente o en el siguiente sueño, nadie podría decir qué es sueño y qué es la realidad. En cambio, la realidad siempre tiene testigos. Si estás allí, siempre hay alguien, siempre hay a quien le puedes preguntar si estuvo, si lo vio, si vio lo mismo que tú. Pero un sueño carece de cómplices. Es una experiencia íntima y única, que nadie puede robárnosla.

7/8/11

Entre barbas anda el juego

   Salvo conjunción planetaria o cataclismo solar, en menos de cuatro meses tendremos un presidente del gobierno con barba. No será ese el único elemento que hermana a los dos veteranos políticos. Ambos han sido los número dos durante largos periodos, ambos tienen gran experiencia política y han pasado por varios ministerios. Si uno de ellos llega al gobierno será el que lo haga con mayor edad de todos los que han sido presidente gracias a las urnas, Rajoy con cincuenta y seis, Rubalcaba con sesenta. En cuanto a las diferencias, se puede decir que el de la frente despejada tiene más polarizados a sus posibles votantes, unos creen que es un crack, otros que es un manipulador. Rajoy ni levanta pasiones ni odios, suele dejar indiferente. En otra época habrían supuesto dos contrincantes meritorios y loables. Pero hoy, la necesidad de un cambio de rumbo requiere dejar atrás las formas y las gentes que han ostentado el poder durante décadas. No parece que una gerontocracia de facto sea lo más adecuado para cambiar el rumbo ni para transmitir ilusión y confianza a un pueblo hastiado de promesas rotas y corporativismo cerrado. 
Las propuestas del movimiento 15-M son muchas y variadas pero todas pivotan en torno al cambio político: más transparencia, más representatividad, más honradez. En definitiva, más democracia. Que el ciudadano sienta que llega hasta los resortes del poder aunque sea por medio de la palabra, que los políticos escuchan sus demandas y que no hay prebendas para políticos corruptos. Si no nos gusta ni A ni B tendremos que crear una C que satisfaga nuestras demandas. De lo contrario, tendremos barbas para rato.

El maleficio

   Parecía un barrio idílico donde reinaba la armonía, el índice de delitos era casi nulo y las relaciones entre vecinos eran cordiales. Bruce trabajaba de directivo en una gran empresa, tenía una bonita mujer y dos hijos encantadores. La familia parecía extraída de un anuncio promocional del American dream. Brian era su vecino, vivía junto a la familia de Bruce desde hacía veinticinco años. Mientras que Bruce parecía mejorar su posición con el tiempo, Brian había tenido tiempos mejores. Había encadenado algunos errores en su empresa, alguna inversión nefasta y problemas personales que lo habían alejado de su mujer y lo habían acercado al alcohol y las drogas. No era un toxicómano, pero sí un pusilánime que ahogaba sus problemas en el alcohol en lugar de plantarle cara. Cada vez que veía a Bruce aparcando su todo terreno ardía por dentro de rabia. Veía lo que podía haber sido y no era. Su simple presencia le ofendía.
   Un día Bruce dio una fiesta en casa y tuvo una veintena de invitados. Algunos invitados invadieron parcialmente con sus vehículos la propiedad de Brian y malograron su jardín. Aunque los daños los habían producido los invitados, Bruce se disculpó con Brian y se comprometió a repararle todos los daños y a compensarlo de alguna forma. Pero Brian tomó esa reparación como una nueva ofensa. Sentía que le estaba restregando el dinero por la cara. Que era un nuevo oprobio. Cada acto en su presencia lo consideraba una provocación. Así que Brian se rindió ante la evidencia de que Bruce era un triunfador y él no estaba a su altura. Había perdido la batalla de intentar subir a su altura, ahora esperaba hacer que Bruce cayera a la de él.
   Comenzaron los pequeños sabotajes. Clavos en las ruedas del coche, cubos de basura que amanecían por los suelos con toda la inmundicia esparcida, la pintura el coche rayada, cristales rotos... Bruce tenía una enorme paciencia. Al principio lo dejó pasar, creyendo que cesaría si no le daba importancia. Pero eso enfureció aún más a Brian, pues consideraba ofensivo que no mostrase indignación ante tales agravios. De modo que incrementó su capacidad de incordiar. Bruce terminó denunciando a su vecino, pero sin pruebas ni delito consumado no podían hacer más que incrementar las patrullas policiales por la zona. Bruce llegó a gravar a Brian para probar la autoría de los hechos y consiguió que pasara tres noches en el calabozo, pero volvío más encrespado y se volvió más violento. Terminó rompiendo cristales y entrando a la casa para fotografiar sus habitaciones vacías y mandarle las fotos.
   Bruce y su familia se sentían indefensos. Pensaron en mudarse, en contratar a unos matones o incluso en darle una paliza directamente. Hasta que un día, hablando con un antiguo compañero de universidad vislumbró otra forma zanjar el asunto.
   _¿Por qué no le lanzas un maleficio? _dijo el amigo de Bruce.
   _Pues sí, es lo único que me queda por probar _contestó divertido mientras daba un trago de cerveza.
   _Hablo en serio. Es un método limpio, no te tienes que manchar las manos, no te tienes gastar ni un centavo y no necesitas a nadie.
   _Mira, yo no creo en esas cosas, pero estoy tan desesperado que soy capaz de beber sangre con tal de desprenderme de ese cretino.
   _Tú déjame a mí. Te digo lo que tienes que hacer y ya verás cómo ese tío no te vuelve a molestar en la vida.
   _¿Pero eso funciona?
   _Que ¿si funciona? Pues claro que funciona. Pero primero tienes que creer en ello. Tienes que estar concentrado en lo que quieres conseguir. Yo te daré los elementos que necesitas y tú vete escribiendo en un papel todo lo que tienes que reprochar a ese tipo. No te olvides de pensar en lo que quieres que le pase.
   _¿Tengo que hacer eso?
   _Sí, claro. Es importante. Tienes que tener un deseo claro y definido. Puedes querer que se marche del barrio, que cambie de conducta, que lo atropelle un camión... Lo que sea. Pero una vez lo tengas claro, tienes que agarrarte a ese pensamiento y visualizarlo todos los días.
   _Yo nunca he hecho nada parecido. ¿Cómo tengo que hacerlo?
   _Vamos, estoy seguro de que habrás deseado que le pase algo.
   _Todos los días de mi vida. Pero cada día pienso una cosa distinta.
   _Ese es el problema. Tienes que concentrar tus energías en un solo suceso. Cuando te acuestes visiona la película. Observa la escena con frialdad, como si te estuvieras fumando un pitillo mientras lo ves descender al infierno. Todos los días la misma escena. Recréate con la escena, siente el placer que sentirías si estuvieras presente, escucha lo que sucede en la escena, capta los aromas, los gustos, los tactos, las sensaciones, todo. Dentro de unos días me pondré en contacto contigo. No te preocupes si sigue haciendo de las suyas. Piensa que cada día será un día menos.
   _Eso espero. Voy a hacer lo que me dices porque es lo último que me queda.
   _Confía en mí. A mí me ha funcionado.

* * *

   Bruce no dijo nada a su familia para no preocuparlos, pero cada noche dedicó unos minutos a visionar una escena que le producía un enorme placer. Todas las noches durante quince días estuvo recreándose con la misma escena. Cada día se tornaba más realista. Era capaz de percibir los aromas, los sabores, el frío, el calor, los sonidos más sutiles, los matices cromáticos...
   Volvió a quedar con su antiguo compañero en la cafetería de otras ocasiones. 
   _Mira, estos materiales son especiales. Haz lo que yo te diga exactamente y ya verás cómo funciona. 

* * *

   Pasaron varios días cuando Bruce regresaba a casa y sintió que el corazón se le detenía. Una columna de humo parecía salir de su casa. Conforme se fue acercando vio que el humo procedía de la casa de Brian. No puede ser, se dijo. Bajó de su vehículo a toda velocidad y vio que los primeros vecinos comenzaban a arracimarse en torno a la casa incendiada. Sin pensárselo dos veces dio una patada a la puerta y entró en la casa de Brian, subió por la escalera y se lo encontró junto a la escalera, inconsciente. Cargó con su cuerpo y salió como un héroe justo en el momento en que llegaban los servicios de emergencia. Algunos vecinos aplaudieron.

* * *

   La policía no dio ninguna credibilidad a la versión de Brian de que había recibido un maleficio, pensaron que se trataba del delirio de alguien que abusa de las drogas, pero con todo, decidieron buscar entre las cenizas los restos de una inquietante carta que decía haber recibido. 
   No encontraron restos de ninguna carta, así que tampoco pudieron continuar con la investigación de esa línea. No obstante, la policía tenía bien claras las pruebas de los hechos. Brian había dejado una sartén al fuego, había subido a la planta superior por algún motivo y cuando quiso bajar el fuego estaba tan extendido que lo había dejado acorralado. Al poco había perdido la consciencia, hasta que un héroe lo había rescatado.
   Brian tuvo que mudarse a un discreto piso en el centro de la ciudad y desde allí continuó intentando buscar alguien que creyera su versión. Se obstinó en escribir la carta que decía haber recibido días atrás. Decía que le había pasado palabra por palabra todo lo que decía la carta. Aseguraba haber recibido una carta escrita en papiro con lápiz de carbón que decía lo siguiente:
Querido vecino: bien sabes quién soy así que no me esforzaré en presentarme. Durante estos meses has llevado a cabo una absurda tarea por volverme loco a mí y a mi familia. Algo en mí te resulta tan insoportable que no puedes resistir la tentación de intentar destruirme. Debes saber que el destino ha cambiado. A partir de ahora vas a ser tú el que comience a tener mala suerte. Pero lo más desolador para ti es que no voy a tener que mover ni un solo dedo. Es más. Ni siquiera te deseo el mal. Vas a ser tú mismo el que te vas a hacer daño porque tu propia conciencia te impide vivir con libertad. Porque sabes que la tienes sucia. A partir de ahora vas a comenzar a sentirte débil, cansado, apático, sin ganas de levantarte. Enfermarás con frecuencia y no tendrás ganas de hacer daño a los demás. Llegará un día en que sentirás que bajo tus pies arde el fuego, intentarás escapar de él, pero tus piernas no responderán. Te arrastrarás intentando huir del fuego, pero tu cuerpo se rendirá y quedarás atrapado rodeado de humo por todas partes. Nadie habrá movido un dedo para que eso suceda, solo tú serás el responsable de lo que te suceda. No existe forma de que puedas evitar lo que te va a suceder. Tu hora se acerca.