Miembros y membrillos

   _¿Has escuchado, tío?
   _¿De qué hablas?
   _De la pava esa.
   _¿Quién? ¿La de la tele?
   _Sí, la de la tele.
   _¿Qué pasa con ella?
   _Creo que ha dicho miembras.
   _Eso no existe, ha dicho membrillas.
   _¡Eso tampoco existe, fumao!
   _¿Cómo que no? Son las hembras de los mem... Buf, creo que se me ha subido ya el colocón. Madre mía.
   _Pues a mí no se me ha subido aún y te digo que he escuchado miembras.
   _Eso no puede ser. Esa pava sabe lo que dice. Yo la he escuchado antes y parece lista.
   _¿Es que la conoces?
   _No, pero no me importaría conocerla, tiene un buen repaso. Juas, juas, juas.
   _Estás fumao, tío.
   _Estoy en la puta gloria.
   _Pues yo creo que es ministra, pero no me hagas mucho caso.
   _Pues si es ministra y ha dicho eso, es que existe.
   _Un ministro no es un puto lingüista, fumao.

  _Yo estoy fumao, pero tú te estás rayando con la pava esa ¿sabes? Además, si yo fuera ministro aprobaría la palabra miembra. 

   _Ya, y de paso, también membrilla. A este paso, seguro que lo acaba haciendo.

   _Lo ves cómo te rayas.