Pages

Subscribe:

Ads 468x60px

.

Labels

Social Icons

13/3/11

El príncipe gay

   El príncipe Marco, heredero de un diminuto país, se preparaba para suceder a su padre alejado del ruido de palacio y ajeno a las exigencias que su cargo requería. Su asesor personal estaba volcado en introducirlo en la sociedad antes de que fuera demasiado tarde.
   _Alteza, creo que tenemos que empezar a tomarnos en serio lo de su imagen pública.
   _¿Qué pretendes, Bruno?
   _Creo que tarde o temprano la gente empezará a hablar de usted, de sus idas y venidas, de los asistentes jóvenes y guapos que desfilan por palacio...
   _Bruno, ¿no insinuarás que debo salir del armario? Eso sería...
   _No, alteza. Tengo un plan perfecto.
   _Qué miedo me das, Bruno.
   _Su Alteza tiene que casarse.
   _Por Dios. ¿Te has vuelto loco?
   _Es la única solución. Ya se ha empezado a hablar de su sexualidad... No querrá...
   _¿Pero casarme de verdad? ¿Con quién?
   _Tengo a la mujer perfecta. Es actriz, guapa, elegante, inteligente, jamás ha roto un plato y lo más importante... Está loca por ti... quiero decir por su alteza.
   _¿Cómo se llama?
   _Virginia McKenzie.
   _Oh, por Dios. ¿Cómo puedes decir que es guapa?
   _No tendría que consumar todas las noches. Solo tendrían que representar el papel de pareja feliz.
   _¿Cómo sabes que accederá a representar ese papel?
   _Porque ya he hablado con ella. Lo sé, soy muy malo, alteza.
   _¿Y ha accedido?
   _Totalmente. ¿Quién se negaría a casarse con un príncipe guapísimo?
   _Está bien ¿cómo lo piensas hacer?
   _Una cena supuestamente secreta. Dejaremos que algún paparazzi saque fotos y las publique como la exclusiva del año. Al día siguiente todo el país hablará de su relación y nadie se acordará de sus sirvientes ni sus asistentes personales.
   _Ya, ni de ti, Bruno. Ni de ti.

0 comentarios:

Publicar un comentario