Nueva York, la capital del mundo

Nunca ha sido la capital de los Estados Unidos de América, de hecho no es capital siquiera del estado de Nueva York, sin embargo es conocida como la capital del mundo. Ninguna capital del mundo puede aspirar a serlo eternamente. Bien lo saben Roma o Constantinopla. Tal vez el once de septiembre marcó en principio del fin de su reinado como la capital del poder mundial. Pero su esplendor cultural traspasará las barreras de la historia política. Cuando otros imperios se estén disputando los despojos del poder de otros imperios agonizantes, Nueva York, "la ciudad que nunca duerme" seguirá siendo un referente cultural como al igual que lo son París o Londres. Probablemente el hecho de desprenderse de la etiqueta de capital del mundo le sirva para mostrar sus otros encantos eclipsados hoy por su imagen de poder mundial. No es fácil ser la capital económica del mayor imperio de la historia durante todo el siglo veinte, pero Nueva York ha sabido renacer de sus cenizas y sin duda ocupará un lugar de honor en el mundo que está por venir.