El Pozo de Darvaza, situado en las proximidades de la localidad del mismo nombre en Turkmenistán. Esta oquedad de sesenta metros de ancho por veinte de profundidad, en pleno desierto del Karakum, fue realizada por buscadores de petróleo y gas de la antigua Unión Soviética. Tuvieron la mala suerte de dar con una cueva subterránea que se tragó el campamento y los equipos de prospección y decidieron prender fuego, con la sorpresa de que aquello empezó a arder sin parar. A día de hoy, treinta y cinco años después, sigue ardiendo.
25/11/11
La puerta del infierno en Karakum
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